Según anunció la compañía en un comunicado, la efectividad de su candidata a vacuna es del 90% y “no se han observado problemas serios de seguridad”, por lo que está en condiciones, a priori, de pedir su homologación, a la espera de resultados que llegaran en «próximas semanas».

Pfizer prevé que la Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) otorgará la autorización para que la vacuna se emplee por razones de emergencia (Submission for Emergency Use Authorization, EUA) en la tercera semana de noviembre, previsiblemente.

La eficacia del 90% se ha obtenido dos semanas después de que se administrara la segunda dosis de la vacuna a las personas que participaron en el estudio de la Fase 3, cuando se les inoculó la vacuna y, en otros casos, un placebo.

“Esto significa que la protección se ha logrado 28 días después del inicio de la vacunación, que consiste en la administración de dos dosis”, informó la compañía.

El comité independiente de monitorización de datos (DMC) no ha reportado ninguna consideración de gravedad y recomienda que continúe el estudio para determinar su seguridad y eficacia. Estos resultados, según Pfizer, se discutirán con las autoridades de todo el mundo para la distribución de la vacuna.

“Hoy es un gran día para la ciencia y para la humanidad”, dijo el doctor Albert Bourla, CEO de Pfizer. “Es el primer set de resultados de nuestro estudio Fase 3 y da las primeras evidencias de que nuestra vacuna es capaz de prevenir el contagio por Covid-19”, celebró.

“Con las noticias de hoy, damos un paso importante para estar más cerca de proveer a las personas de todo el mundo una solución que nos acerque al fin de esta crisis global de salud. Daremos más datos de la eficacia y de la seguridad de la vacuna en las próximas semanas”, añadió el responsable de la farmacéutica.

Por último, el CEO de Pfizer agradeció “a las miles de personas” que se presentaron voluntarias para los ensayos y las colaboraciones de investigadores, académicos y científicos.