Las bolsas son incapaces de frenar la sangría

Los mercados siguen respirando pesimismo y continúan en caída libre. El Ibex ha cerrado en los 8.787 puntos con un descenso del -1,64% que podía haber sido peor ya que las pérdidas han alcanzado el -3% por momentos.

Curiosamente, el único sector que se ha salvado de la quema ha sido el de las materias primas, el gran castigado desde que comenzó el año. El precio del petróleo sigue sujeto a fuertes oscilaciones incluso en días como hoy en los que no hemos contado con noticias relevantes ni del lado de la oferta ni del de la demanda. A la hora del cierre en Europa, tanto el Brent y WTI rebotaban en torno al 2% y lograban recuperar los 30 dólares por barril.

La jornada ha sido bastante intensa en cuanto a información corporativa. En España lo más destacable ha sido la colocación acelerada de una participación del -4,15% de Ferrovial propiedad de Leopoldo del Pino, hermano del actual consejero delegado. Se colocó con un descuento cercano al 5%, similar a la caída que ha registrado hoy la compañía: -4,5%. La constructora ha sido farolillo rojo junto a la aerolínea IAG y Gamesa, que también se han dejado más de un -4%. En el lado de las ganancias destacan las de Arcelormittal (+5,5%) y Repsol (+2,71%), que ha recuperado los 9 euros.

En Francia podría haberse iniciado un caso parecido al de Volkswagen. Renault se ha desplomado un 10% reaccionando a las investigaciones a las que está siendo sometido el fabricante, que podrían probar otro fraude en las emisiones contaminantes de vehículos.

JP Morgan ha sido el primero de los grandes bancos americanos en presentar cuentas trimestrales. Y lo ha hecho batiendo al mercado, por lo que sus acciones repuntan más de un 2% a unas horas del cierre de Wall Street.  Las bolsas estadounidenses rebotan tras las fuertes pérdidas (de más del -2%) sufridas ayer.

Dentro de la agenda del día hemos contado con la reunión de tipos del Banco de Inglaterra. Tal y como preveía el mercado, se han mantenido los tipos de interés en el actual 0,50%.Por otro lado, las actas de la última reunión del BCE siguen la misma línea expansiva que se le presume al organismo. De hecho, hemos sabido que en aquella reunión algunos de sus miembros apostaron por un recorte aun mayor de la facilidad de depósito, que finalmente bajaron 10 puntos básicos hasta el -0,30%.

De lo que no hay duda es de que este escenario de caída continuada de las materias primas condicionará los próximos movimientos de los bancos centrales, que tienen entre ceja y ceja combatir la baja inflación. En este sentido han ido las declaraciones James Bullard, miembro de la Reserva Federal. Ha declarado que el objetivo de alcanzar una inflación del 2% podría llevar más tiempo de lo que pensaba anteriormente.

Felipe López-Gálvez, Selfbank