El número de compraventas de vivienda se situó en 30.852 en julio de 2020, un 32,9% menos que el registro de hace un año, frenando la recuperación de junio. En ese mes se moderó la caída al 33,4% desde el 53,1% de mayo, según los datos del Colegio de Registradores de España.
En un comunicado, el organismo indicó que las compraventas totales, no solo de vivienda, también experimentaron una caída en julio, hasta cifrar 67.703 operaciones, un 25,1% menos que en julio de 2019. Esta variación es inferior a la de junio, del -33,4%.
Por su parte, las hipotecas constituidas sobre viviendas se situaron en 24.465 en el séptimo mes del año, por debajo de las 31.687 de hace un año y un 20,1% menos, y las hipotecas totales sumaron 35.348, cifra también inferior a las 44.241 de julio de 2019, con un 22,8% de bajada.
En estos casos, el Colegio de Registradores destacó el “empeoramiento” de la tendencia frente a junio, puesto que entonces, las hipotecas totales bajaron un 9,1% en variación interanual, y las hipotecas sobre vivienda lo hicieron un 11,2%, porcentajes menores a los registrados en julio.
Por comunidades autónomas en lo referente a las compraventas totales, experimentaron las mayores caídas Melilla (-80,7%), Canarias (-50,2%), Baleares (-38,5%) y Comunidad de Madrid (-37,7%). En el lado opuesto, los menores descensos se produjeron en Castilla-La Mancha (-8,1%), seguida de Extremadura (-9,5%), Cantabria (-13,2%), Castilla y León (-13,5%) y Asturias (-14,8%). Únicamente el País Vasco y Ceuta obtuvieron datos positivos.
Con referencia al total de hipotecas constituidas con relación a julio del año pasado, los resultados muestran tres regiones con evolución positiva: País Vasco (23,9%), Baleares (85,9%) y Ceuta (137,5%). Los mayores descensos se dieron en Melilla (-79,6%), La Rioja (-60,3%), Castilla-La Mancha (-43,9%), Galicia (-41,6%) y Navarra (-38,4%).
En lo que va de año, el Colegio de Registradores destacó que las compraventas tanto totales como de vivienda comenzaron a caer en el mes de marzo, con tasas anuales en el entorno del -20%, continuando su paulatino descenso hasta mayo, con tasas superiores al -50%, comenzando su recuperación en el mes de junio (-33,4% sobre junio de 2019 en ambos casos). “En julio se ha producido una desaceleración de dicha recuperación” con un descenso “menos intenso”, según valoraron los registradores.
En cuanto a las hipotecas, destacaron que en junio se invirtió la curva “con claridad” al reducirse con fuerza el ritmo de descenso, pero que en julio volvió a cambiar con caídas más agudas.