Las Empresas anticipan una mejora de su facturación a final de año pero no del empleo, que se mantendrá estable

Las empresas esperan que su facturación registre un nuevo aumento en el tercer trimestre, aunque de menor magnitud de lo que preveían hace tres meses, y anticipan una mejora adicional a final de año, según se desprende de la ‘Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad’, publicada este lunes por el Banco de España.

Sin embargo, las sociedades no prevén, en promedio, una mejora adicional del nivel de empleo, que se mantendría estable para el último trimestre del año.

De acuerdo con el informe, en el tercer trimestre del año se ha mantenido la recuperación de la producción y el empleo que comenzó en el segundo trimestre y se anticipa un repunte adicional de la facturación empresarial para los meses finales de este año.

En concreto, el porcentaje de empresas encuestadas por el Banco de España cuyas ventas han crecido en este período es del 29,1%, muy similar al 30% reportado en el trimestre pasado. Por otro lado, el porcentaje de empresas con caídas de su facturación se redujo levemente en el trimestre, pasando del 23,6% al 22,8%.

En cuanto a las perspectivas de corto plazo, se anticipa una mejora adicional para el último trimestre del año, período en el que la proporción de empresas que espera un aumento de su actividad aumentaría en algo más de 5 puntos porcentuales, hasta acercarse al 35%. Por el contrario, el porcentaje de sociedades que prevé una disminución de su facturación en la parte final del año continuaría su progresiva reducción, hasta el 21%.

En cuanto a las previsiones más a largo plazo, en torno a un tercio de las empresas encuestadas recuperarían el nivel de actividad precrisis en 2021, y en torno al 25% lo harían en 2022, aunque la incertidumbre se mantiene elevada para casi el 30% de las empresas encuestadas.

MEJORA MÁS INTENSA EN HOSTELERÍA Y TRANSPORTES ANTE EL VERANO

En los meses de verano, la mejora de la actividad fue más intensa en las ramas que, como la hostelería y el transporte, se beneficiaron en mayor medida de la eliminación parcial de restricciones frente a la pandemia.

Por el contrario, la actividad se habría desacelerado en algunas de las ramas que mostraron mayores avances en el segundo trimestre, como los servicios de información y comunicaciones y los servicios de no mercado. En las ramas de construcción y actividades inmobiliarias, el trimestre también fue negativo en términos de la facturación empresarial.

No obstante, cuando se analiza la evolución acumulada desde el inicio de la pandemia, la actividad de las ramas de servicios más afectadas por las restricciones a la movilidad de la población durante la crisis del Covid-19 mantiene una brecha aún muy elevada con respecto al nivel previo a la pandemia, a pesar de la mejora en este trimestre. En el lado opuesto, esta brecha es menor en las actividades industriales y los servicios de no mercado.

DIFICULTADES EN SUMINISTROS Y DISPONIBILIDAD DE MANO DE OBRA

En cuanto a los condicionantes de la actividad, se empiezan a detectar algunas dificultades asociadas a los suministros realizados por los proveedores habituales y a la disponibilidad de mano de obra. En concreto, en torno al 15% de las empresas encuestadas declaran un impacto adverso de estos dos factores sobre su actividad reciente, estando muy concentrados estos efectos negativos en la industria manufacturera y, en menor medida, en el comercio.

En cuanto a la disponibilidad de mano de obra, cabe destacar que el 31,8% de las empresas de la rama de la construcción declaran que este es un factor que limita su actividad, 12 puntos porcentuales más que a finales de 2020. La proporción de empresas cuya producción se ve obstaculizada por la falta de mano de obra se sitúa también por encima del 20% en ramas de servicios como la información y las comunicaciones (25%), el transporte (20,3%) y la hostelería (20,2%).

AUMENTO DE LAS CONTRATACIONES

En cuanto a la evolución reciente del empleo, las empresas encuestadas declaran un aumento de las contrataciones en el tercer trimestre del año, frente a la estabilidad observada en el segundo.

Además, este incremento se sitúa por encima de las expectativas declaradas en la oleada anterior. La respuesta mayoritaria de las empresas sigue siendo que la ocupación se mantuvo estable (67,1%), pero un 20,9% de ellas manifiestan haber aumentado su nivel de empleo en este trimestre, 2,5 puntos por encima de lo declarado en el segundo trimestre.

Las empresas encuestadas indican que su empleo se situó en el tercer trimestre, por término medio, un 4,7% por debajo del que tenían a finales de 2019, mientras que, en el caso de la facturación, esa diferencia ascendió al 8,6%.

De todas formas, como en el caso de la facturación, la ocupación en las ramas de servicios más afectadas por la pandemia, como la hostelería y las actividades de ocio y entretenimiento, se mantiene aún lejos de los niveles precrisis, en casi un 17% y un 10%, respectivamente, mientras que esta brecha es muy reducida en la información y las comunicaciones (-0,5%) y la industria (-1,5%).

EL 22% PREVÉ SOLICITAR AYUDAS DIRECTAS

Sobre las intenciones de requerir las ayudas directas para paliar las consecuencias de la pandemia aprobadas en marzo de este año, un 22% de las compañías españolas prevé solicitaras.

Las empresas que prevén hacerlo se encuentran entre las que presentan una peor evolución de su actividad (el 49% de las que han experimentado un descenso de su facturación con respecto al cuarto trimestre de 2019) y en las ramas más afectadas por la crisis, como la hostelería (un 63% del total) y las actividades de ocio (el 44%).

Por tamaño de empresa, las diferencias son reducidas, aunque algo superiores en las más pequeñas (un 26,8% en aquellas de entre 10 y 50 trabajadores).

De su lado, la mejora de la situación económica en algunas de las empresas más afectadas por la crisis del Covid-19 ha provocado que los descensos en la probabilidad del recurso a medidas como la petición de nuevos ERTE, la realización de ajustes en los salarios o en la duración de la jornada o la solicitud de nuevos préstamos ICO sean especialmente acusados en sectores como la hostelería y las actividades de ocio y entretenimiento.

En el caso del teletrabajo, las reducciones son más pronunciadas en algunas de las ramas que hicieron un uso más extensivo de este tipo de herramientas en el pasado, como es el caso de la información y las comunicaciones.