La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC), que agrupa a todas las empresas de transporte público de España, reclamó hoy al Gobierno un IVA superreducido para el transporte público, por tratarse de un producto de «primera necesidad».
Ante la negociación del Gobierno y Unidos Podemos para una bajada de este impuesto en productos de primera necesidad, ATUC cree que sus empresas deben beneficiarse de una bajada del 10% actual que tributan del IVA al 4%.
En un comunicado, ATUC señala que casi la mitad de los viajes que realizan en España los 4,5 millones de personas que usan el transporte público a diario son, precisamente, por pura necesidad, como los que se deben a motivos laborales o de estudios. Además, añade que los autobuses, metros y trenes de cercanías garantizan un derecho universal, como el de la movilidad, ayudan a la cohesión de los territorios y contribuyen a la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral.
La asociación defiende que el transporte público es «un bien básico que constituye el cuarto pilar del Estado del Bienestar y que, por ello, debería estar gravado como un servicio de primera necesidad. Sin embargo, hoy en día soporta el mismo IVA con el que tributa el ocio, ya sea la hostelería o los espectáculos deportivos».
La asociación estima que si se aplicara un tipo superreducido de IVA al transporte público se podrían inyectar 150 millones de euros al sistema con vistas a invertir en mejoras del servicio tan necesarias como la renovación de flotas, la transición hacia flotas sostenibles o la mejora de las frecuencias de paso.
Este cambio en la tributación, pues, captaría más recursos para afrontar el desafío actual al que se enfrenta el transporte público, que debe liderar el replanteamiento de la movilidad en las ciudades sobre las bases de la sostenibilidad y la tecnología para mejorar la experiencia de servicio de usuario, agregan desde Atuc.
ATUC explica que esta bajada del IVA apenas tendría impacto en el bolsillo del usuario al estar los billetes subvencionados. Y es que de media, un viajero paga a través de las tarifas la mitad del coste del servicio que recibe. No obstante, sí supondría un revulsivo para acometer mejoras del servicio y tener un sistema donde la relación calidad/precio sea todavía más evidente.