Las empresas no financieras incrementaron un 7,4% su beneficio

Las empresas no financieras registraron un incremento del 7,4% en su beneficio ordinario neto en el primer trimestre del año actual, en comparación con la fuerte caída del 63,9% contabilizada en el mismo período del año pasado, provocada por la crisis del coronavirus.

Según datos publicados este jueves por el Banco de España, el crecimiento del resultado ordinario neto, a pesar de la contracción de la actividad de las empresas, fue posible por el retroceso de las amortizaciones y de las provisiones de explotación, mejorando los indicadores de rentabilidad.

Así, la rentabilidad ordinaria del activo neto entre enero y marzo se incrementó un 1,6%, en comparación con la subida del 1,5% de un año antes, al tiempo que la rentabilidad ordinaria de los recursos propios se elevó un 1,6% (+1,3% en el primer trimestre de 2020).

La Central de Balances del Banco de España explica que durante los tres primeros meses del año la actividad de las compañías continuó contrayéndose en comparación con 2020, «aunque con un ritmo sensiblemente menor», cuando se notaron los primeros efectos de la pandemia del Covid-19.

Entre enero y marzo, el valor añadido bruto al coste de los factores bajó un 1,5% en comparación con el año previo, cuando ya se contrajo un 13,6%, mientras que el resultado económico bruto del período se redujo un 0,5% (-28,4% en el mismo período del año precedente).

También se recortaron un 21,3% los ingresos financieros a causa de los menores dividendos recibidos, que cayeron un 31,6%, y también por los intereses cobrados, que disminuyeron un 6,3%. Los gastos financieros se rebajaron un 2,5%.

CAÍDA DEL EMPLEO

Por otra parte, el empleo efectivo en las empresas no financieras experimentó una bajada del 4% en el primer cuarto del ejercicio actual, por el impacto en el comercio y la hostelería, frente al 0,2% que mejoró en el mismo período de 2020.

Este concepto no incluye a los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), puesto que estos no generan costes laborales, más allá de las cuotas a la Seguridad Social.

La caída del empleo en el primer trimestre se concentró entre los trabajadores temporales, con una bajada del 14,4%, al tiempo que entre los empleados fijos la bajada se moderó hasta un 2,2%. Así, las empresas que redujeron su plantilla hasta marzo fueron el 52,6%, diez puntos más que hace un año.

Además, los gastos de personal experimentaron una disminución del 2,2% en los tres primeros meses del año actual, como consecuencia de la reducción efectiva de las plantillas, un dato que solo se compensó de forma parcial por la subida de las remuneraciones medias.