Mientras las economías de Alemania y Gran Bretaña aumentan, las de Francia e Italia disminuyen

La situación económica de España está mejorando, en  parte, por el saludable estado del sector exportador, que verá acelerado el crecimiento de sus exportaciones en 2015. Así lo manifiesta el último informe difundido por crédito y caución, que analiza el estado de los 12 principales mercados de Europa Occidental.

Sin embargo, los principales destinos de los productos españoles presentan situaciones diversas. Mientras que Francia e Italia crecerán por debajo de la media de la Unión Europea, Alemania y Gran Bretaña divisan grandes oportunidades.

La economía de Francia, el primer mercado de exportación española, se encuentra estancada desde 2012 y la modestia de la recuperación económica no permite prever una mejora de los niveles de insolvencia, cerrando 2015 con un 20 por ciento más de quiebras que en 2007. Algo similar sucede con Italia, cuya economía se espera que crezca más de medio punto en 2015 tras tres años de contracción. Sin embargo, este incremento no permitirá una mejora en los niveles de insolvencia empresarial. A esto se le suma los problemas de liquidez que sufre el país y que las empresas muestran un apalancamiento a corto plazo más alto que las de Europa Occidental debido a su alta dependencia de la financiación bancaria.

Todo lo contrario sucede con Alemania y Gran Bretaña. El primero de ellos registra un crecimiento sólido de la economía, expandiéndose un 2,1 por ciento en 2015, gracias al crecimiento de las exportaciones, el aumento del consumo privado, la producción industrial y la inversión. El consumo de los hogares podría convertirse en el factor clave de 2015, prevé Crédito y Caución, impulsado por los menores precios del petróleo, el aumento de los salarios y una disminución del desempleo.

Por otro lado, la economía del Reino Unido alcanzó el pasado año su ritmo más rápido de crecimiento desde 2007, algo crucial para las exportaciones de nuestro país. Para este país, Crédito y Caución prevé un crecimiento del PIB del 2,7 por ciento, disminuyendo los niveles de insolvencia n 6 por ciento y cerrando 2015 por encima de los niveles de 2007.

Yasmina Pena