Las grandes constructoras cotizadas españolas (ACS, Acciona, FCC, OHL, Ferrovial y Sacyr) registraron un beneficio neto conjunto de 90,3 millones de euros en el primer trimestre de 2018, frente a los 426 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone una reducción del 78,8%.
Según datos de los informes de resultados de las compañías recogidas por Servimedia, la constructora que registró un mayor beneficio en este periodo fue ACS, que ganó 250 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un incremento del 7,4% en comparación con 2017 (233 millones).
Mientras, Acciona registró un beneficio neto de 61 millones de euros en los tres primeros meses de 2018, lo que supone un aumento del 2,9% en comparación con el mismo periodo del año pasado (60 millones).
En tercer lugar, FCC obtuvo un resultado neto de 50,3 millones de euros, un aumento del 135% sobre los 21,4 millones del mismo periodo del año anterior, que según la compañía se debió al mejor comportamiento de las actividades de explotación en todas las áreas de negocio y a las eficiencias financieras obtenidas. Por su parte, Sacyr se anotó un beneficio de 35 millones, por encima de los 31 millones que logró en el primer trimestre de 2017.
En cuanto a OHL, notificó este martes unas pérdidas de 145 millones de euros, mientras que en el mismo periodo del año anterior tuvo un beneficio de 8,3 millones de euros. Según la constructora, este dato se debió al resultado desfavorable en la demanda interpuesta por OHL Industrial por el proyecto Central Hidroeléctrica de Xacbal Delta; a la devaluación de las monedas con las que opera el Grupo frente al euro; y a la variación de valor de las coberturas de tipo de cambio contratadas en relación a la venta de OHL Concesiones, que no han supuesto todavía salidas de caja para la compañía.
Por último, Ferrovial cerró el trimestre con unas pérdidas de 161 millones de euros, frente a los 72 millones de beneficio entre enero y marzo de 2017. Según la compañía, este resultado negativo se debió al impacto de la provisión de 237 millones de euros para cubrir las posibles pérdidas del contrato de una filial de Amey, que a su vez es filial de Ferrovial, con el Ayuntamiento de Birmingham (Reino Unido).