Debido a su proximidad, así como a su riqueza gastronómica y cultural, son muchos los turistas españoles que visitan Marruecos. Entre sus atractivos turísticos se encuentra también un alojamiento de alto nivel, con estancias únicas y localizado de forma privilegiada en el centro de La Medina.
Se trata del hotel Riad Belle Epoque, una de las joyas turísticas de la ciudad, que destaca por su estilo y arquitectura. La elegancia y el buen gusto son rasgos característicos de sus habitaciones y áreas comunes, lo cual hace de este hotel en Marrakech una parada imprescindible para sus visitantes.
Un ambiente exquisito con habitaciones únicas en el corazón de Marrakech
El Riad Belle Epoque es un hotel en Marrakech que forma parte de su historia arquitectónica. Sus instalaciones se ubican sobre una antigua vivienda noble, rehabilitada con el tiempo hasta dar paso a este alojamiento, que se caracteriza por la exquisitez y el buen gusto que desprende en cada rincón.
Sus diferentes áreas y habitaciones están decoradas con antigüedades, elementos visuales y piezas de arte recolectadas durante varios años que reflejan la historia y la cultura del país, para brindar a sus huéspedes una atmósfera única durante su estancia.
De la mano de este ambiente exclusivo, destacan sus diversos servicios, que incluyen una profunda inmersión en la cocina marroquí, con desayunos tradicionales y platos insignes de esta cultura gastronómica, como cuscús, tajines, brochetas y varias otras opciones. También abarcan el transporte de llegada y salida del hotel hacia el aeropuerto, así como asesoramiento para realizar las mejores excursiones y recorridos turísticos en Marrakech. Además, sus instalaciones cuentan con terraza solárium, para quienes deseen tener un buen bronceado, así como una zona de relajación, justo frente a su piscina, para brindar un hospedaje con el más alto confort.
Un pequeño paraíso en Marrakech para los viajeros españoles
Todas estas características justifican por qué, en España, este establecimiento es conocido como ‘un hotel con encanto’. El ambiente único y elegante de sus espacios, así como su ubicación estratégica, de espaldas al bullicio nocturno de la ciudad, hacen de este hotel en Marrakech un pequeño paraíso para los viajeros. Además, su visita representa una de las experiencias obligadas para quienes quieren, verdaderamente, conocer lo mejor de la ciudad.
Esta estadía resulta especialmente acogedora para los viajeros españoles, gracias a la dirección de este establecimiento, dirigida por una pareja de origen español. Esta administración utiliza estándares de calidad propios de España, así como un enfoque pensado en comprender y satisfacer las necesidades de los clientes más exigentes, especialmente de este país.
Estos estándares se combinan con un staff profesional autóctono, que brinda una atención de calidad y recoge, a la vez, lo mejor de la cultura local en sus diferentes servicios. De este modo, los visitantes pueden vivir la cultura marroquí, a la vez que disfrutan de un alojamiento pensado para satisfacer al máximo sus expectativas.