Las ventas al exterior continúan en línea ascendente, pero a menor ritmo que en 2012 y 2013
La balanza comercial (diferencia entre volumen de exportaciones e importaciones) cerró con un saldo negativo de -24.471,9 millones de euros durante el ejercicio de 2014, (8,516 millones más que en 2013). El incremento las importaciones eleva el déficit comercial del año pasado hasta el -53,4 por ciento, una cifra que contrasta con el avance del 48,1 por ciento en positivo con el que se cerró la balanza de 2013.
Los sectores del automóvil y bienes de equipo son los que mayor peso, (2 y 1,6 puntos respectivamente) han tenido en el crecimiento de las importaciones. Las compras de automóviles, motos y componentes a mercados exteriores alcanzaron los 30.729 millones de euros y supusieron un avance en el conjunto del año del 19,4 por ciento. En el caso de los bienes de equipo España importó por valor de 46.990 millones de euros, lo que significó un crecimiento del 9,5 por ciento con respecto a 2013. Por su parte, las manufacturas de consumo, con un total de 28.972 millones de euros y un aumento del 13,2 por ciento, contribuyeron con 1,3 puntos en la progresión de las compras al exterior.
Aunque a priori, que la balanza comercial vuelva a situarse en situación de déficit, al análisis en profundidad la lectura es, en parte positiva. En primer lugar, la recuperación de la demanda interna obliga a que nuestras empresas tengan que invertir más en maquinaria y bienes de equipo para mantener el ritmo de producción y satisfacer la demanda. Además, la mejora de la situación financiera de las empresas han facilitado que muchas se lancen al ‘plan renove’.
En segundo lugar, y aunque a menor ritmo (-2,7 puntos que en 2013 y -1,3 que en 2012), nuestras exportaciones continúan en línea ascendente. Las ventas al exterior crecieron un 2,5 por ciento en 2014 alcanzando un nuevo récord en volumen de 240.034,9 millones. Precisamente fue el sector del automóvil el que, paradójicamente, más exportó durante el año pasado. En concreto se alcanzó un volumen de ventas al exterior de 35.613,1 millones de euros, un 6,2 por ciento más. Le siguen manufacturas de consumo con 22.189,3 millones y un crecimiento del 7,8 por ciento y alimentación con 37.188,3 millones, lo que supuso un avance del 4,4 por ciento.
Cae la demanda de los emergentes
La contracción de la demanda de algunos de los grandes países emergentes se apunta como principal responsable de la menor cadencia en nuestras ventas al exterior. Fue América Latina la que mostró el descenso más acusado, un 6,7 por ciento, derivada principalmente de la crisis política y económica de países como Venezuela, que nos compró un 40,9 por ciento menos y Brasil con una caída del -13,3 por ciento.
Sin embargo, la fortaleza del sector exterior se ha demostrado en la capacidad de diversificar destinos. Las ventas a América del Norte crecieron un 30,9 por ciento, hasta los 1.063 millones de euros, Asia y Oriente Medio compraron ‘Marca España’ por valor de 1.327 millones de euros, (26,3 por ciento más que en 2013), una cifra parecida a la de África cuyas compras supusieron unos ingresos de 1.364 millones de euros (2,3 por ciento más). Y aunque, como se demuestra en los resultados, las empresas españolas miran cada vez a destinos más lejanos, la Unión Europea y los países de la zona euro continúan siendo destinos preferentes para nuestro tejido exportador y marcaron un crecimiento del 3,9 por ciento en su conjunto durante 2014.