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Las negociaciones entre los trabajadores y la dirección de Volkswagen Alemania concluye sin resultados

La cuarta ronda de negociaciones entre los trabajadores y la dirección de Volkswagen en Alemania ha concluido sin llegar a ningún acuerdo tras seis horas de reunión y a pesar de las huelgas en nueve plantas del grupo automovilístico el pasado lunes.

No obstante, ambas partes señalaron que las reuniones se celebraron en un ambiente constructivo y las negociaciones salariales continuarán la semana que viene, el lunes y el martes, según recoge DPA.

«Todavía estamos lejos de una solución viable», comentó el negociador jefe de Volkswagen, Arne Meiswinkel. Del lado del sindicato IG Metall, Thorsten Gröger, señaló que por primera vez había un clima constructivo en las negociaciones salariales.

El fabricante alemán exige recortes salariales del 10% para la fuerza laboral alemana de Volkswagen y también ha amenazado con cerrar fábricas en el país y eliminar decenas de miles de puestos de trabajo.

Gröger añadió que los cierres de plantas y los despidos obligatorios no son una opción para el sindicato, que exige el mantenimiento de todas las plantas y una garantía de empleo para los aproximadamente 130.000 empleados de la marca. El sindicato rechaza cualquier recorte salarial.

Las huelgas del pasado lunes buscaban aumentar la presión sobre la dirección, mientras que los ejecutivos de Volkswagen señalan que los altos costes laborales en Alemania están contribuyendo a los resultados financieros, que también se han visto deteriorados por la dura competencia en China y las dificultades en su transición hacia los vehículos eléctricos.

IGMetall, el sindicato que representa a la mayoría de los trabajadores de Volkswagen, ha rechazado esas exigencias y ha prometido librar una lucha contra los recortes que plantea la dirección a menos que esta acepte llegar a un acuerdo.

Pero el negociador principal de la empresa, Meiswinkel, que supervisa los recursos humanos de la marca Volkswagen, sostuvo antes de las conversaciones, que la compañía automovilística aún necesita «reducciones de costes que puedan implementarse a corto plazo y sean sostenible».

Meiswinkel añadió que la compañía recibió con agrado una propuesta en noviembre del sindicato para renunciar a los aumentos salariales y ofrecer flexibilidad en torno a las horas de trabajo reducidas en las fábricas, medidas que, según el sindicato, ahorrarían alrededor de 1.500 millones de euros.

«Sin embargo, incluso después de un análisis intensivo de esta contrapropuesta, hemos determinado que aún no es suficiente para una solución sostenible», concluyó.

Las huelgas de cuatro horas de este lunes comenzaron en la planta de Volkswagen en Wolfsburg, a la que siguieron otras plantas en todo el país. Al igual que la primera huelga hace una semana, nueve fábricas en Alemania se vieron afectadas.

Estas fueron las de Wolfsburg, Zwickau, Hanover, Emden, Kassel-Baunatal, Braunschweig, Salzgitter, Chemnitz y Dresde. La única planta que no está cubierta por el convenio colectivo es la de Osnabrück.

No obstante, a diferencia de las hueglas del pasado 2 de diciembre, cuando 100.000 trabajadores abandonaron las líneas de montaje, estas duraron cuatro horas.

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