El Consejo de Ministros ha aprobado un Anteproyecto de Ley para el Fomento de la Financiación Empresarial cuyo objetivo es hacer más accesible y flexible la financiación a las pymes y, en particular, sentar las bases para fortalecer las fuentes de financiación directa. Así cómo la aprobación de otro anteproyecto que contempla alternativas a la manera tradicional de financiación a través de fondos de Capital Riesgo.
Anteproyecto de Entidades de Capital Riesgo
Se persigue impulsar esta fórmula con la misma finalidad de mejorar la financiación de las pymes, así como incorporar Derecho de la Unión Europea respecto de los llamados fondos de inversión alternativa. Se contempla un mayor desarrollo de este canal de financiación de empresas, en particular a través de la creación de las ECR-Pyme se promueve la financiación mediante instrumentos de capital y deuda de las empresas en sus primeras etapas de desarrollo y expansión. Este tipo de entidades invertirán al menos un 70% de su patrimonio en pymes, además de participar en la gestión y aportar asesoramiento. Se beneficiarán de un régimen financiero más flexible que el de las entidades de capital-riesgo tradicionales ya que podrán hacer un mayor uso de instrumentos financieros de deuda.
Anteproyecto para el Fomento de la Financiación Empresarial
Algunas de las novedades de este Anteproyecto es el Sistema de preaviso por parte de las entidades de crédito para aquellas pymes que ven restringida su financiación. Las entidades de crédito están obligadas a ofrecer preavisos de al menos tres meses e información específica sobre la situación crediticia de aquellas pymes cuya financiación vaya a ser cancelada o reducida.
A las entidades crediticias se les dotará además de un marco jurídico específico para los establecimientos financieros de crédito, con el objetivo de mantener y potenciar su actividad. Estará plenamente orientado a la financiación empresarial y del consumo por canales alternativos a los estrictamente bancarios.
Se mejora el régimen de emisión de obligaciones a través de medidas en la regulación mercantil, tendentes a facilitar el acceso directo de las compañías españolas a los mercados de deuda mediante la eliminación de límites a la emisión de obligaciones.
Una de las novedades que ha descrito el ministro de Economía, Luís de Guindos ha sido la regulación del crowdfunding. Una propuesta preliminar de regulación en la que se fijan las condiciones para el funcionamiento de este nuevo sistema, basado en plataformas electrónicas que contactan directamente inversores y proyectos. El objetivo es impulsar una nueva herramienta de financiación directa de proyectos empresariales en sus fases iniciales de desarrollo, al tiempo que se protege a los inversores. Para ello, se fijan las obligaciones de estas plataformas garantizando que sean transparentes y que los inversores dispongan de información suficiente. Se fijan límites por inversor tanto por proyecto (3.000 €) como por plataforma (6.000 € por año).