Las operaciones de M&A caen un 61% en julio y marcan el menor número de la década, según BDO

Las operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) se desplomaron un 61% en julio, mes tradicional de cierre de transacciones, y marcaron el menor número de operaciones de la década en un contexto marcado por la crisis sanitaria del Covid-19, según el análisis realizado por BDO.

En concreto, estos datos rompen con la tendencia de crecimiento sostenido en la actividad de M&A de los últimos diez años.

Según la firma, la irrupción de la pandemia en marzo ha provocado que la gran mayoría de los procesos de venta se hayan visto cancelados o paralizados como consecuencia del impacto negativo del coronavirus en los resultados de las compañías y al menor interés de posibles compradores.

Por ejemplo, Artá Capital ha cancelado el proceso de venta de Albinesa o Barceló y Globalia ha cancelado sus planes de fusión de sus agencias de viaje.

No obstante, según BDO, durante los últimos cuatro meses se han cerrado operaciones relevantes y a unas valoraciones atractivas, lo que demuestra que siguen saliendo adelante las operaciones estratégicas en sectores refugio.

Por volumen invertido, julio, con 5.191 millones de euros, no ha sido un mes tan anómalo respecto a años anteriores y se han anunciado operaciones relevantes con un valor de compañía superior a 500 millones de euros.

Así, la oferta pública de adquisición (OPA) de MásMóvil por diversos fondos de capital riesgo liderados por KKR, la adquisición de varias plantas y el negocio de distribución de EDP por parte de Total o la adquisición por parte del PE internacional Partners Group de Rovensa son ejemplos de que sigue habiendo apetito por invertir en sectores refugio y con poco impacto, o impacto positivo, del Covid-19, así como en compañías líderes en sus mercados percibidas como estratégicas.

De hecho, el anuncio en septiembre de la adquisición del portal inmobiliario Idealista por parte del fondo EQT confirma este apetito inversor, destaca BDO.

En este contexto, los fondos de capital riesgo se encuentran en un momento de «máxima liquidez», la mayoría de ellos con nuevos fondos levantados hace menos de 18 meses.

Atendiendo al análisis de BDO, entre el 1 de julio y el 9 de septiembre de este año se han cerrado 31 operaciones de inversión directa o a través de participadas, frente a 35 en las mismas fechas del año anterior, lo que incrementa la participación del ‘private equity’ en el total de volumen de operaciones, considerando inversión directa o a través de compañías participadas, hasta un 66% en estos dos últimos meses, cuando la participación media se sitúa en un 30% y un 40%.

Esto muestra, según la firma, que son los grupos industriales quienes han parado sus procesos de inversión en general, preocupados por la incertidumbre de la situación y centrados en la gestión interna de la pandemia.

A pesar de esta situación de incertidumbre, BDO considera que la mayor parte de las operaciones paralizadas se retomarán y el apetito inversor de los fondos de capital privado favorecerá que se continúen logrando valoraciones atractivas en aquellas compañías líderes en sus mercados y en sectores poco afectados por el Covid-19.

«Estas transacciones convivirán con reestructuraciones y transacciones oportunistas entre grupos industriales que buscarán alianzas e integraciones como la mejor manera de hacer frente a la crisis actual», ha resaltado.