Una perla es un objeto duro y brillante producido dentro del tejido blando (específicamente en el manto) de un molusco con cáscara u ostra. Pero la perla es mucho más que esto, según la leyenda, las perlas han sido protegidas por sirenas y se han asociado a muchas deidades como Poseidón, Afrodita o incluso Isis.
Según la tradición China, que alguien obsequie con una perla negra puede simbolizar sabiduría. Los antiguos chinos creían que las perlas tenían origen en el cerebro de los dragones y que, por lo tanto, eran un signo de sabiduría. La perla puede ser la representación de la verdad y la vida, si el dragón la pierde, se queda sin ayuda y es incapaz de reaccionar.
Para los persas, la perla era la imagen de la inmortalidad del alma. Los antiguos griegos, en cambio, creían que las perlas eran las lágrimas de Afrodita, diosa del amor, conocidas también como las lágrimas de la Luna.
Los incas, los aztecas y los indios norteamericanos consideraban las perlas una fuente de salud, sabiduría y profecía, además de ser utilizadas como adorno en forma de collar.
Según una leyenda de Sri Lanka, antiguamente Ceylan, las perlas nacieron en un lago. Las blancas rosas por las lágrimas de Eva y las más preciosas y raras, las grises o negras por las lágrimas de Adán.
En la polinesia francesa, la perla representaba el amor eterno y fue traída al hombre sobre un arco iris por Oro, dios de la paz y la fertilidad.
En la época romana, las perlas fueron consideradas como el más alto símbolo de riqueza y de posición social.
En la edad media, mientras las doncellas llevaban joyas delicadas con perlas, los caballeros se las llevaban al campo de batalla, convencidos de verse protegidos de todo peligro por su poder. Incluso hubo una época en España en que se creía que beber el polvo de las perlas fortalecía el corazón.
A partir del siglo XII, la pasión por las perlas dejó de ser exclusiva de aristócratas y dignidades eclesiásticas y se extendió a la burguesía, lo que llevó a varios países europeos a aprobar distintas leyes que prohibían que cualquier otra persona que no fuera de la aristocracia pudiera ostentarlas.
En definitiva, a lo largo de la historia y en distintas y variadas culturas, se han valorado las perlas y han sido todo un símbolo de poder, virtud y sabiduría. Lo cierto es que la perla sigue siendo, en pleno siglo XXI, utilizada por mujeres y hombres, en sus looks más refinados o en el más puro urban style. Por esta razón, año tras año, Centre Perles se congratula lanzando sus colecciones en distintos metales preciosos y en una amplia variedad estilos que ampararán los gustos de todos aquellos que se acerquen a visitarlos, ya sea en sus establecimientos o, bien, escogiendo la opción de la boutique online.
Centre Perles, empresa especializada en perlas, se ha convertido en el devenir de los años en un referente a nivel nacional e internacional. En su seno, ocupa un lugar relevante la perla de
Mallorca, que usa en su proceso de creación todo un elenco de productos naturales, de ahí que su apariencia sea muy similar a la de la más bella perla de cultivo. Todo ello, unido a los rígidos protocolos de calidad que se siguen en su elaboración, hacen de la misma uno de los mayores exponentes en la industria de las Islas Baleares.