Tras la resaca por las elecciones en EEUU, que han dado como nuevo inquilino de la Casa Blanca al republicano Donald Trump, la sensación general es de incertidumbre. Ya son numerosas las manifestaciones que se están dando en varias ciudades norteamericanas y gran parte de los ciudadanos, muchos de ellos inmigrantes, han hecho público su estado de inseguridad.

A los mercados financieros no les gusta la incertidumbre, y que la primera economía mundial cambie de piloto en medio de una fase de recuperación económica ya es bastante incómodo.

La Reserva Federal estadounidense, la Fed, tiene preparada una subida de tipos para el mes que viene, según apuntan los economistas. De no ser por las elecciones, y el hecho de que al Banco Central del país norteamericano no le gusta actuar durante los procesos electorales, ya lo habría hecho.

Esta subida de tipos reforzaría al dólar frente a las demás divisas, pero la incertidumbre sobre las elecciones deja margen para las dudas y hay quienes prefieren esperar un poco más para abrir posiciones en el dólar, lo que debilita al billete verde.

Y lo debilita más aún cuando llegan sorprendentes noticias desde el Reino Unido sobre el revés legal que ha sufrido el Brexit, o la salida inmediata del país de la Unión Europea. Esta semana hemos conocido la decisión del Tribunal Superior de Justicia británico al respecto: El gobierno de Reino Unido no puede iniciar el proceso para el Brexit por sí sólo y necesita la aprobación del parlamento para iniciar el proceso.

El Forex o mercado mundial de divisas recogió la noticia con sorpresa y volatilidad, porque era el Brexit la principal causa del desplome de la libra esterlina y cualquier freno al proceso de secesión era inicialmente positivo para la divisa británica.

Así, el viernes, la libra rozaba los 1,25 dólares, su nivel más alto en un mes, tras haber tocado mínimos en los 1,18 dólares. Y en la paridad con el euro, por una moneda europea se llegó a pagar en el Forex 93 peniques, para recuperarse tras la noticia hasta los 89 peniques.

Pero el mercado Forex no se ciñe sólo a la paridad entre el euro, el dólar y la libra. Noticias como las que hemos citado de las elecciones en EE.UU. y del Brexit también tienen su impacto en otros pares, como los dólares australianos o neozelandeses.

Más aún cuando no es sólo la Reserva Federal la que debe tomar decisiones de política monetaria. Recientemente ha sido el turno del Banco de Inglaterra. La entidad mantuvo los tipos de interés sin cambios a pesar de los temores inflacionistas que ya está teniendo el Brexit y manifestó su optimismo sobre la evolución de la economía británica.

Con Japón y la Unión Europea estables, los ojos del Forex miran con interés al Reino Unido y a Estados Unidos como fuentes de incertidumbre, pero también de volatilidad, lo que permite a los inversores mover sus piezas en el tablero y beneficiarse de tanta actividad.