El Banco de España ha informado este martes de que las pequeñas y medianas empresas (pymes) informaron entre abril y septiembre de un «ligero» aumento de las peticiones de fondos rechazadas y de un endurecimiento de las condiciones aplicadas en cuanto a los tipos de interés y a las garantías requeridas, si bien otras condiciones mantuvieron una evolución «más favorable».
Así se recoge en el estudio que ha publicado hoy el supervisor, donde analiza los resultados de la última encuesta semestral del Banco Central Europeo sobre el acceso de las pymes a la financiación externa y cuyos resultados para toda la zona euro se dieron a conocer el pasado 24 de noviembre.
En concreto, el porcentaje neto de empresas que informaron de un aumento en los tipos de interés creció significativamente entre abril y septiembre hasta el 23%, lo que implica nueve puntos porcentuales más que hace seis meses.
Además, las pymes apreciaron, también en términos netos, un endurecimiento de las garantías requeridas y de otras condiciones de los préstamos distintas de la cuantía y el plazo.
En sentido contrario, el Banco de España señala que la proporción neta de compañías que señalaron un aumento tanto de la cuantía de los préstamos (un 5%) como de los plazos de vencimiento (un 14%) siguió siendo positiva, si bien en ambos casos los porcentajes fueron sensiblemente inferiores a los registrados en la encuesta precedente, realizada entre octubre de 2020 y marzo de 2021, con un 14% y un 25%, respectivamente.
Además, el porcentaje de pymes cuyas peticiones de financiación fueron rechazadas entre abril y septiembre aumentó en dos puntos porcentuales respecto al observado seis meses antes, hasta situarse en un 7%, un punto porcentual por encima del registrado en el conjunto de la eurozona, según los resultados de la encuesta realizada por el BCE.
En cambio, el indicador más amplio de dificultades para obtener
prétamos bancarios –que incluye empresas con peticiones rechazadas, partcialmente aceptadas, o con condiciones muy elevadas, así como empresas ‘desanimadas– mostró una leve mejoría, con un descenso de algo más de un punto porcentual en la proporción de empresas españolas que tuvieron este tipo de dificultades, hasta el 9%.
Asimismo, el porcentaje de demanda desanimada –de empresas que no solicitaron créditos por pensar que no se los concederían– apenas ha variado, manteniéndose en niveles «relativamente elevados», algo superiores al 5%.
Como contrapunto positivo, el supervisor destaca que el porcentaje de pymes españolas que solicitaron préstamos bancarios entre abril y septiembre de este año cayó seis puntos porcentuales respecto al dato registrado seis meses antes, y se situó en un 23%, cifra que supone un mínimo histórico desde el inicio de la encuesta en 2009. Además, es muy similar a la media de la eurozona.
El Banco de España señala que esta «acusada tendencia descendente» del indicado en las dos últimas ediciones de la encuesta obedecería, previsiblemente, a las menores necesidades de financiación de las empresas españolas en los últimos meses, tras el extraordinario recurso al crédito que mostraron en 2020.
Igualmente, la percepción de las empresas sobre su capacidad de acceso a la financiación bancaria siguió mejorando entre abril y septiembre de este año, y lo hizo a un ritmo «ligeramente superior» al de los seis meses anteriores.
El supervisor afirma que esta mejoría se produjo a pesar de que el número de pymes que consideraron que la situación económica general perjudicaba la obtención de nuevos créditos volvió a superar al de las que opinaban lo contrario, si bien en la encuesta más reciente la diferencia entre ambos grupos fue de cuatro puntos porcentuales, frente a la diferencia de 30,5 puntos del anterior sondeo.
El resto de los factores considerados habrían tenido un impacto positivo sobre el acceso a la financiación. En particular, el Banco de España destaca que, a diferencia de lo que ocurrió en las cuatro ediciones anteriores de la encuesta, el porcentaje de pymes que pensaban que su situación financiera era un factor que favorecía su acceso al crédito superó, en 12 puntos, al de las que declararon que dicha situación suponía un obstáculo.
Asimismo, un 10% de las pymes españolas, en términos netos, percibieron una mayor disposición de las entidades a otorgar préstamos, aunque es un punto porcentual menos que seis meses antes, dato muy similar al de la zona euro.
Por último, en esta edición de la encuesta se analizó, en una pregunta adicional, el problema de las demoras en los pagos por parte de clientes. En el caso de España, un 7% de las pymes declararon haber tenido habitualmente este tipo de problemas durante el período analizado, mientras que un 27% de ellas los habrían sufrido solo ocasionalmente, porcentajes ambos inferiores a los observados hace un año (un 10% y un 31%, respectivamente).
AUMENTO DE LAS VENTAS
La encuesta realizada por el BCE también recoge algunas preguntas sobre la evolución del negocio de las pymes. En el caso de España, se muestra que el número de pequeñas y medianas empresas que declararon un aumento de las ventas entre abril y septiembre fue superior al de las que señalaron lo contrario, una situación que no se había producido en las últimas tres ediciones del sondeo, lo que es «coherente» con la senda de recuperación económica del país iniciada en el segundo trimestre.
A pesar de esta evolución positiva de la facturación, el aumento de los costes (de personal y de otro tipo) llevó a que, en términos netos, un 16% de las empresas españolas declararan un descenso de sus
resultados económicos entre abril y septiembre, un porcentaje más elevado que el observado en el conjunto de la zona euro, donde lo declaraban un 6% de las pymes. Sin embargo, es un porcentaje «sensiblemente» menor que el registrado en España entre octubre de 2020 y marzo de 2021, del 43%.
Al ser preguntadas por el principal problema que afecta a su actividad, la falta de clientes fue el motivo señalado por un mayor porcentaje de pymes españolas (un 22%), mientras que, en el área del euro, este factor ocupó el segundo lugar, superado por la dificultad
para encontrar personal cualificado.
En contraposición, el acceso a la financiación volvió a ser, de entre todos los factores incluidos en esta pregunta, la preocupación citada por un menor número de compañías tanto en España como en la zona euro, con un 8% y un 7%, respectivamente, porcentajes ligeramente inferiores a los registrados seis meses antes.