Estamos en puertas de las celebraciones de fin de año, que en 2020 serán atípicas debido a la pandemia. Sin embargo, se prevé que los consumidores españoles continúen realizando gastos relacionadas con la temporada, especialmente relacionados con los obsequios de navidad o reyes. Según una encuesta de la OCU, de media, el gasto navideño será de 526 euros, aunque va a ser más ajustado que el año anterior y va a estar destinado principalmente a la compra de regalos, cenas de nochebuena y nochevieja o la Lotería.
También se prevé la prevalencia del uso de canales online para hacer las compras. Una encuesta de KPMG a más de 75.000 consumidores de 12 mercados diferentes, incluido España, concluye que la seguridad se ha convertido en uno de los principales factores de compra, pues se quieren evitar las multitudes típicas de estas fechas en tiendas físicas, un panorama favorable para las empresas que cuentan con un canal online avanzado.
En este sentido, Banco Santander ha entregado una serie de consejos y herramientas para un consumo inteligente en estas festividades. La primera recomendación es hacer una lista de necesidades con lo que realmente se necesita comprar y fijar un presupuesto que se ajuste para no gastar más de lo que se tenía previsto. La entidad cuenta con un espacio especial de educación financiera en su web corporativa donde comparte consejos útiles para empezar a realizar presupuestos y mantener las finanzas personales al día.
Otra de las recomendaciones es no quedarse con la primera oferta y comparar precios con otros lugares o realizar una búsqueda rápida en Google Shopping y comprobar si hay algún establecimiento que lo ofrece más barato.
Una de las claves para realizar compras seguras por Internet es hacerlo con garantías: comprar solo en aquellas tiendas que se consideren fiables, dedicar unos minutos a saber qué tienda es y buscar opiniones, y desconfiar de aquellas que no cuentan con un cifrado HTTPS de seguridad. En materia de ciberseguridad, Banco Santander también recuerda claves básicas: pensarlo bien antes de hacer clic o responder si se recibe un e-mail sospechoso por parte de un comercio, mantener las contraseñas seguras (especialmente aquellas de las cuentas bancarias), ser discreto online y en público respecto a la información personal que se comparte, proteger la información y el equipo evitando conectarse a una red Wi-Fi pública y reportar al banco o proveedor de pago cualquier anormalidad.
También es aconsejable elegir métodos de pago como PayPal o una tarjeta virtual. Banco Santander ofrece la tarjeta virtual prepago e-Cash, que es exclusiva para este tipo de transacciones. Proporciona mayor seguridad en las compras online, ya que se carga con el importe exacto que se necesita. La principal diferencia con una tarjeta debito es que este tipo monedero no está asociada a una cuenta bancaria como las tarjetas de débito. Sin embargo, tiene un límite en los fondos que se pueden utilizar y debe recargarse cuando se agotan. Por lo cual también ayuda al control de gastos.
En el caso de Openbank, la filial digital de Grupo Santander ofrece la tarjeta prepago ecommerce, una solución 100% digital y gratuita para las compras online, que se puede recargar desde 0,01€ hasta con 3.000€, al instante desde la web y app. Además, incluye seguro de accidentes gratis y sin comisiones por compra en cualquier divisa.
Entre otros consejos se destaca fijarse siempre en otros gastos extras que pudieran surgir: recargos por pagar con tarjeta, impuestos de aduana si se compra fuera de España o gastos de envío. También, guardar todos los comprobantes de compra, facturas y recibos, especialmente para usar la garantía de los productos, y comprobar las condiciones de cambios y devoluciones. Según la OCU, si se compra por Internet, se tienen 14 días para devolver el producto en virtud del derecho de desistimiento, aunque los establecimientos están ampliando los plazos debido a la pandemia.