El descenso de los precios de estas vías se basa en un coeficiente que tiene en cuenta el IPC

A partir del próximo uno de enero del año que entra –el 2016-, los precios y tarifas de todas aquellas autopistas y vías que sean dependientes de la Administración General del Estado se verán reducidos, dentro de la revisión y regulación anual que realiza el Estado, según se informa desde el Ministerio de Fomento.

Los nuevos precios son calculados a través de un coeficiente que tiene en cuenta los índices de los precios de consumo del año anterior –en este caso de noviembre de 2014, hasta octubre de 2015-, que a su vez se comparan con la media del periodo anterior.

A través de esta fórmula, se ha determinado que la media nacional se situará en 0,60 puntos de rebaja respecto al período anterior.  Todo este procedimiento se enmarcará dentro de lo recogido por la ley 14/2000 de 20 de diciembre de medidas fiscales, administrativas y del orden social, según recoge la nota informativa que ha redactado la correspondiente cartera de Fomento.

Cada vía es un mundo

Por otro lado, se tiene en cuenta la variación del tráfico para cada una de las carreteras, por lo que no todas presentan las mismas variaciones. Según se desprende del comunicado oficial que ha ofrecido el Ministerio de Fomento,  la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo y la AP-7, que circula entre Montmelo y La Jonquera en Barcelona son las que tasas más altas de rebaja con un 0,64 por ciento.

Sin embargo, algunas autopistas como la R-3, Madrid-Arganda del Rey y la R-5, Madrid-Navalcarnero, verán como sus tasas se incrementarán un 1,34 por ciento. Y no son las únicas, ya que la R-4, Madrid-Ocaña, también observará como asciende su precio.

Adrián C. D´Aniello