Las tres opciones de Mario Draghi

Una de ella – quizá la que más posibilidades tenga – supondría poner en marcha un plan destinado a reactivar el crédito para las pymes de los países periféricos, una medida que afectaría directamente a España y que – según publicaba la prensa alemana la semana pasada – supondría una inversión de unos 40.000 millones de euros por parte de la Institución monetaria.

Sin embargo no es la única opción que el BCE ha barajado durante las últimas horas. La opción más conservadora especula con nuevas inyecciones de liquidez a la banca siempre y cuando sean utilizadas en la concesión de créditos.

En el cuaderno del Banco Central Europeo, también se incluye la variación europea del ‘Quantitative Easing’, un programa de impresión de dinero, con el objetivo de comprar de forma masiva bonos de deuda de los estados miembro.