Liberbank obtuvo un beneficio neto atribuido de 59 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone una reducción interanual del 38,9% frente a los 96 millones cosechados un año antes después de haber dotado 177 millones para encarar potenciales deterioros derivados de la crisis del Covid-19.
A pesar del impacto de los rebrotes de la pandemia, el banco desveló este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que “logró incrementar su ritmo de actividad bancaria” y ganar 18 millones en el tercer trimestre estanco, “una cifra similar a la registrada en los dos trimestres previos al Covid”.
La buena dinámica comercial y la contención de los costes se tradujo además en aumentos de dos dígitos en todos los márgenes de la cuenta: el margen de intereses aumentó un 10,8%, el margen bruto un 13,9% y el de explotación lo hizo un 36%, después de su balance creciese un 11,3% por la marcha del negocio. En concreto, los recursos de clientes gestionados subieron un 7,3% y la inversión crediticia productiva un 8,4%.
Por productos o líneas de negocios, el banco destacó el avance del 7% en la actividad hipotecaria, donde copó un 6,5% de la cuota de mercado en nueva producción, que es el triple del tamaño de Liberbank en el sector bancario.
Liberbank detalló que su concesión es con una estrategia de “máxima prudencia en la gestión del riesgo” y las hipotecas se contratan con un importe medio prestado sobre el valor de la vivienda del 71% en las nuevas operaciones. En conjunto su cartera hipotecaria tiene en un 92% operaciones sobre primeras viviendas, con una concesión del 56% sobre el valor del inmueble y una mora de apenas el 2%.
Del conjunto de su cartera hipotecaria un 57% es financiación hipotecaria, el 25% a empresa, el 14% a administraciones públicas y otras y algo más del 3% a consumo. Hasta septiembre la financiación con avales del ICO a empresas ascendió a 1.871 millones de euros.
En fondos de inversión los recursos administrados crecieron a su vez un 15,5%, hasta alcanzar un patrimonio gestionado superior a los 4.000 millones y una cuota de mercado del 14% en nuevas suscripciones. Como en trimestres anteriores, los depósitos a la vista de clientes siguieron creciendo, hasta aumentar un 15,2% interanual, y su ahorro a plazo continuó reduciéndose.
El banco detalló que en el tercer trimestre y, pese a los rebrotes de la pandemia de Covid 19, “se consolidaron las tendencias positivas de los últimos trimestres tanto en el pasivo, aumentando los recursos de clientes y el patrimonio de fondos de inversión, como en el activo, tanto en el segmento productivo como en el hipotecario”, además de continuar con el saneamiento del balance.
En concreto, el banco redujo su tasa de morosidad al 2,97%, frente al 3,9% del pasado año y situándola “entre las mejores del sector”; mientras que la tasa de activos improductivos la bajó al 7,5%, muy por debajo del 9,8% de un año antes. El banco disminuyó un 20,8% su cartera de activos adjudicados en el último año con la venta de alguna cartera de activos, fundamentalmente suelos.
En materia de solvencia su ratio de máxima calidad o más exigente CET 1 fully loaded se situaba en 14,14% al cierre de septiembre y el ratio de capital total en el 15,9%. En cuanto a la liquidez el banco detalló que cubre al 99% los créditos con depósitos minoristas.