¿Llegarán las rebajas?

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) reclamó este jueves que se permitan las rebajas en los comercios, al considerar que, en la situación actual, es “impensable” que haya grandes aglomeraciones de consumidores y, en cualquier caso, pide que se deje a los comerciantes la responsabilidad de que dichas aglomeraciones no se produzcan.

Así lo indicó la asociación, que agrupa a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Fnac, Media Markt y Eroski, entre otras, en un comunicado en el que se refiere a las palabras de ayer del ministro de Sanidad, Salvador Illa, sobre que las rebajas “están prohibidas” al suponer un reclamo que podría provocar aglomeraciones.

Para Anged, “la clave de las aglomeraciones no está en las rebajas o promociones sino en las limitaciones de aforo al 30% y la distancia de seguridad de 2 metros”, por lo que considera que “con estas medidas es imposible en la práctica que se pueda producir aglomeraciones”.

“Resulta impensable pensar que en el comercio de no alimentación se va a producir la avalancha de clientes que han sufrido en los establecimientos de alimentación”, prosigue el comunicado de la asociación, que apunta que “se ha podido organizar bien de manera generalizada” y que “en el caso de la alimentación, hablamos de productos de consumo diario, mientras que para el resto del comercio la frecuencia de compra es muchísimo menor”.

Asimismo, Anged considera que “desgraciadamente, en la situación en la que estamos, no podemos pensar que se van a reproducir las clásicas imágenes de afluencia en las tiendas en el primer día de rebajas”, ya que “aquí no hay una fecha concreta para comenzar acciones promocionales, sino una práctica generalizada de ofertas comerciales”. “Las campañas promocionales, en estos momentos, son más un elemento de información al consumidor y de competencia entre comerciantes o productos que beneficia la capacidad adquisitiva de los ciudadanos”, añade.

Además, la asociación de grandes empresas de distribución subrayó que “el comerciante es el primer interesado en ofrecer las máximas garantías de seguridad e higiene a sus clientes”, y que “ningún comerciante quiere que un cliente pueda calificarle como un comercio poco seguro para su salud o que incumple la normativa sobre higiene y seguridad”.

Por ello, considera “más razonable la interpretación del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de responsabilizar al comerciante de que dichas aglomeraciones no se produzcan”.