El Consejo General de Economistas (CGE) y su órgano especializado en fiscalidad, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), señalaron este martes su preferencia por que al impuesto de sociedades se le apliquen “soluciones concertadas internacionalmente en lugar de implantar gravámenes sectoriales”.
Así lo señalaron ambas organizaciones durante la presentación del informe ‘Declaración de Sociedades 2017 y novedades 2018’, en la que el presidente del CGE, Valentín Pich, indicó que “tanta modificación genera inseguridad jurídica y desincentiva a los inversores nacionales y foráneos”.
En este sentido, el REAF explicó que en la última década se han producido 200 cambios en el impuesto de sociedades, cuyo estancamiento en la recaudación atribuye “a las pérdidas acumuladas por las empresas y a que buena parte del incremento de sus beneficios proceden del extranjero”.
“Ante la encrucijada en la que se encuentra el impuesto en los países occidentales, por la deslocalización de los beneficios empresariales, los fiscalistas del REAF ven preferible aplicar soluciones concertadas internacionalmente en lugar de implantar gravámenes sectoriales”, aseguraron.
Sobre este punto, los asesores fiscales destacaron que “con los datos de recaudación de 2007 a 2017, aunque se han incrementado los beneficios de las empresas en la salida de la crisis, a la recaudación por Sociedades le cuesta remontar, pese a haberse tomado medidas excepcionales como las restricciones a la compensación de pérdidas, la limitación de las deducciones por doble imposición, la imposibilidad de deducir deterioros, incluso con obligación de revertir los deducidos con anterioridad, o el fuerte incremento de los pagos fraccionados”.
En concreto, atribuyen este hecho “a las pérdidas acumuladas por las empresas durante la crisis, que ahora están compensando, y a la internacionalización de las grandes empresas, lo que produce que una parte muy importante de sus beneficios tengan origen en el extranjero, tributando allí”. Aun así, el REAF estima que el porcentaje de recaudación sobre el PIB en España, cercano al 2,5%, está “en línea con los países de nuestro entorno”.
Estas consideraciones por parte del CGE y el REAF llegan unos días después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunciara la intención del Gobierno de aumentar la recaudación del impuesto de sociedades garantizando que las empresas tributen a un tipo efectivo mínimo que está por determinar, pero que en el último programa electoral del PSOE se fijaba en el 15%, de forma que no podrían acogerse a deducciones fiscales si no alcanzan dicho nivel.