Los autónomos esperan una nueva rebaja del IVA antes de final de mes

Ata propone más de veinte medidas para «solucionar la vida» al colectivo

Diálogo y medidas que «incidan en aquello que funciona», es en síntesis lo que ha dado de sí la reunión de hoy de la Junta Directiva de Ata (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos) en la que se ha presentado el documento «Solucionar la vida a los autónomos» con el que, de cara a las próximas elecciones generales, se lanza un guante a todos los partidos políticos.

El documento se divide en cuatro ejes: fomento del trabajo autónomo y el emprendimiento; consolidación; no discriminación y diálogo. La rebaja del IVA, especialmente en aquellas actividades a las que se les incrementó en 13 puntos porcentuales a principio de la legislatura, es quizá en la que más acento se pone. Algo que podría convertirse en una realidad el próximo día 31 de julio, fecha en la que se prevé la aprobación, en Consejo de Ministros, de los Presupuestos Generales del Estado para 2016. Así lo ha dejado caer el presidente de Ata, Lorenzo Amor, en una entrevista concedida al programa Pulso Empresarial de Gestiona Radio «espero que el Gobierno no pierda la oportunidad de apoyar a los autónomos y que baje el IVA, al menos, a aquellos a los que de forma salvaje se les subió».

Otros de los incentivos a los que la Federación dedica un extenso a apartado es el relativo a las cotizaciones. Ata propone establecer varios tramos que se adecuen a los ingresos reales de los autónomos. Con esta medida «que en esta legislatura es imposible aprobar» se supliría  el déficit del 28 por ciento de las prestaciones que reciben los trabajadores por cuenta propia, tales como jubilación o cese de actividad. Bien es cierto que a priori  es una medida compleja de llevar a cabo ya que «a nadie le gusta liderar una subida de las cotizaciones», ha explicado Lorenzo Amor. Y es que adecuar las cotizaciones a los ingresos supondría incrementarlas para el 70 por ciento de los autónomos y los beneficios se empezarían a percibir en el largo plazo. Ambas propuestas se completarían con el establecimiento de un sistema de prorrateo para las altas y bajas dentro del mes en curso así como con la posibilidad de abonar las cotizaciones cada tres meses, ajustándolas, además a los ingresos del periodo.

Bajo el epígrafe reforzar lo que funciona desde la Federación se propone ampliar la tarifa plana de 50 euros de 6 a 12 meses y hacerla extensiva tanto a los autónomos societarios como a aquellos que se acojan a la segunda oportunidad con el objetivo de que puedan reemprender desde cero, «con todos los incentivos y apoyos» con los que cuentan los nuevos emprendedores.

Tolerancia cero con la morosidad

Tal y como ha denunciado Amor en varias ocasiones en España “ser moroso sale gratis” por ello la Federación propone establecer un recargo automático del 20 por ciento en caso de que las facturas se abonen fuera de los plazos legales de 30 días para la Administración y 60 para el sector privado. Asimismo, las empresas que reincidan en este tipo de prácticas se verán excluidas de incentivos y bonificaciones fiscales en el ejercicio inmediatamente posterior y se les privará de contratar con la administración pública. Para facilitar las denuncias Ata propone la creación de un buzón de denuncia anónima que será supervisado por el cuerpo de Inspectores de la Agencia Tributaria.

En el apartado de economía sumergida, se aplicaría el ejercicio de los puntos verdes. Es decir, incentivar mediante deducciones de gastos sanitarios, educativos, de rehabilitación, etc… a aquellos que cumplan con sus obligaciones fiscales y tributarias.

Desde Ata también se reitera la necesidad de otorgar mayor protagonismo a las Sociedades de Garantía Recíproca o establecer un seguro por cese de actividad asociado a los créditos, mecanismos que ayudarían a que «el autónomo deje de ser un activo tóxico para las entidades financieras».

Mejorar la protección social

Gran parte de los autónomos que se ven obligados a echar el cierre se quedan, literalmente, «con una mano delante y otra detrás», lo que hace imprescindible que se equipare la situación de los trabajadores por cuenta propia con la de aquellos que pertenecen al régimen general. Desde Ata se propone el establecimiento de una ayuda de 426 euros para los autónomos que hayan agotado la prestación por cese de actividad, así como que se incluyan los créditos públicos en la recientemente aprobada Ley de segunda oportunidad.

En cuanto a la jubilación, también se piden mejoras como el abono de la pensión desde el día siguiente al que se alcance la edad legal del retiro de la actividad.

Por último se hace especial hincapié al apartado del diálogo que «no puede seguir siendo un monopolio de siglas. Anacrónicamente el lugar de los autónomos en el diálogo social se está ganando antes el Europa que dentro de nuestro propio país», sentencia Amor.