Los bancos españoles obtuvieron un beneficio atribuido de 7.120 millones de euros en el primer semestre de 2018, lo que significa un incremento del 2,3% respecto al mismo periodo del año anterior (6.959 millones), según informó este miércoles la Asociación Española de Banca (AEB).
Desde la patronal bancaria subrayaron que “las menores necesidades de provisiones para insolvencias, el mantenimiento de los márgenes más recurrentes de la cuenta de pérdidas y ganancias y la contención de costes explican la evolución del resultado hasta junio”.
El margen de intereses de los bancos se redujo un 1,1%, hasta los 28.977 millones de euros; y el margen bruto se moderó un 1,8%, hasta los 41.822 millones de euros.
Por su parte, las comisiones netas se situaron en 9.811 millones de euros entre enero y junio, con un alza de 2,6% en tasa interanual.
Los gastos de explotación subieron un 0,9%, lo que mantuvo la ratio de eficiencia por debajo del 50%. Por su parte, las dotaciones y provisiones para insolvencias se redujeron un 12%, en unos 1.100 millones, y se establecieron en 8.300 millones de euros.
La rentabilidad sobre el capital (ROE) se redujo en los seis primeros meses del ejercicio, hasta situarse en el 7,1%, afectada por el incremento del 3% registrado por los fondos propios medios, el denominador de la ratio.
Desde la AEB se puso en valor que tras un “intenso” proceso de reducción de los activos dudosos, la morosidad descendió hasta el 4,4%, frente al 5,5% de un año antes, con una cobertura superior al 67% de los saldos contabilizados en mora, lo que significa más de un punto porcentual que en junio de 2017.
Los depósitos de la clientela, con cerca de 1,4 billones de euros de saldo a fin del semestre, se mantuvieron en niveles similares a los del ejercicio anterior, tras un incremento del 0,5% anual.
El patrimonio neto creció un 0,8% debido al aumento de los fondos propios de un 6,3%, casi 12.000 millones de euros, por las ampliaciones de capital realizadas y la capitalización de resultados. Así, los fondos propios siguieron ganado peso en el balance hasta representar el 8% del total, frente al 5% que suponían justo antes del inicio de la crisis.
Por último, la ratio de solvencia, medida en términos de capital ‘CET1 fully loaded’, se situó en el 10,8%.