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Los beneficios de la estimulación magnética transcraneal

La estimulación magnética transcraneal (EMT) es una técnica no invasiva que ha mostrado sus beneficios en una gran variedad de patologías psiquiátricas, como la depresión, la ansiedad o el trastorno obsesivo-compulsivo, y neurológicas, como la enfermedad de Parkinson y el deterioro cognitivo leve.

María de Jesús es una psicóloga con más de 10 años de experiencia en el área de psicología clínica. A través de su página web, la especialista en psicología ofrece sus servicios de salud mental para tratar trastornos de ansiedad, terapia de parejas e individual, terapia cognitivo-conductual, alienación parental, trastornos del estado de ánimo, sexología y estimulación magnética transcraneal.

Una alternativa cuando la medicación no es efectiva

La estimulación magnética transcraneal es un procedimiento no invasivo que envía pulsos magnéticos rápidos a una determinada zona del cerebro. Generalmente, se utiliza para tratar determinadas afecciones de la salud, como la depresión, las adicciones, el trastorno obsesivo-compulsivo o la ansiedad.

Este tipo de tratamiento se recomienda en pacientes con depresión o alguna patología neurológica o psiquiátrica que, por algún motivo, no hayan respondido correctamente a otras opciones de tratamiento, como los medicamentos o la terapia convencional.

Durante una sesión de estimulación magnética transcraneal, se coloca una bobina electromagnética cerca de la frente, al lado del cuero cabelludo del paciente. Este dispositivo se encarga de enviar pulsos magnéticos a través del cráneo, estimulando las células nerviosas de la zona del cerebro que se vincula al estado de ánimo y a la depresión, sin producir ningún tipo de dolores o molestias. Estudios previos han demostrado el impacto de los pulsos magnéticos, ayudando a aliviar los síntomas de la depresión y los relacionados con el estado de ánimo en general.

Beneficios de la estimulación magnética transcraneal

Los beneficios que ofrece un tratamiento como la estimulación magnética transcraneal están relacionados con la patología a tratar. En cuanto a las afecciones psiquiátricas, como la depresión, se ha evidenciado que mejora el estado de ánimo y ayuda a recuperar la motivación para realizar diferentes actividades del día a día; para quienes sufren de ansiedad, la EMT mejora los síntomas ansiosos como el insomnio, sensación fatalista y sudoración; mientras que, para los pacientes que sufren de trastorno obsesivo-compulsivo, este tipo de técnicas disminuye considerablemente las conductas ritualistas y reduce la sensación de agitación.

Por su parte, aquellos pacientes que padecen el síndrome por Déficit de Atención e Hiperactividad, la estimulación magnética transcraneal es de gran ayuda para mantener la atención en un determinado punto o tema, además de reducir considerablemente la impulsividad. En el caso de quienes padecen autismo y se someten a una terapia de EMT, presentan una mejoría de su conducta social y disminuye el comportamiento obsesivo o las conductas repetitivas.

Asimismo, la estimulación magnética transcraneal también garantiza beneficios para pacientes que padecen patologías neurológicas. En el caso de la enfermedad de Parkinson, reduce los síntomas motores y no motores, además de contribuir a la absorción del medicamento y disminuyendo sus efectos secundarios.

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