Los bonos municipales estadounidenses, una oportunidad en un entorno de tipos bajos

Los bonos municipales estadounidenses podrían convertirse en una oportunidad de inversión para aquellos que estén buscando un activo que de unos retornos mayores que los bonos soberanos y con una buena calificación crediticia, según explica BNY Mellon en un informe.

Estos bonos suponen el principal mercado de financiación para la construcción de infraestructuras públicas en Estados Unidos y brindan acceso a inversiones líquidas con rentabilidades y riesgos similares a los de la renta fija.

La calificación crediticia de estos productos suele ser alta, especialmente en comparación con los valores corporativos, en tanto que la volatilidad de los precios suele ser limitada y tienen una buena calificación de solvencia.

Si bien estos activos existen desde 1812, no ha sido hasta hace poco cuando los inversores internacionales han empezado a prestarles una mayor atención.

El gestor de cartera de bonos municipales en Insight (una parte de BNY Mellon), Jeffrey Burger, ha explicado a Europa Press que en general, los inversores extranjeros no están muy familiarizados con los bonos municipales estadounidenses, aunque añade que «es muy interesante sensibilizarlos», ya que es un mercado en el que puede haber buenas oportunidades.

En este sentido, Burger ha afirmado que el crecimiento del interés por parte de estos inversores ha crecido, atraídos por la posibilidad de obtener un mayor rendimiento y después de darse cuenta de las ineficiencias y oportunidades de este mercado.

Los inversores nacionales siguen, sin embargo, dominando el sector, con un 73% del mercado, ya que tienen beneficios fiscales, según ha comentado el responsable de relación con clientes de UBS AM Iberia, Jaime Raga, en una entrevista con Europa Press.

La firma considera que los bonos municipales siguen siendo atractivos frente a ‘treasuries’ y bonos corporativos, especialmente si se considera su historial de poco incomplimientos, ventajas de diversificación frente a otras clases de activo y exposición a todo el país.

De hecho, BNY Mellon los considera «una de las mejores oportunidades disponibles» y tiene un fondo específico para este tipo de activo, el BNY Municipal Infrastructure Fund, que «ofrece una TIR más alta que la de los bonos corporativos de calificación similar».

En lo que va de año, el vehículo registra un avance del 0,75%, en tanto que en 2020 tuvo una rentabilidad del 7,51%. Burger ha señalado que esta clase de activo «está bien posicionada para ayudar a reducir los riesgos en un futuro incierto».

«Cuando los tipos de interés suben, hay más ventajas fiscales para los inversores estadounidenses que poseen bonos municipales. Incluso los contribuyentes no estadounidenses se benefician de este hecho, ya que los bonos pueden adquirir más valor debido a la exención de impuestos que desea el inversor estadounidense», ha destacado el gestor, ante la posibilidad de que la Fed suba tipos a finales de año, tal y como anticipan algunos analistas.

El mercado municipal también ofrecería una «gran diversificación» respecto a los activos de riesgo, al tener una correlación negativa con la renta variable, mientras que los bonos corporativos están correlacionados positivamente con las acciones.