Los centros de salud “están sobrecargados” y en una situación “inaceptable”

Los centros de salud encargados de atender a la población en primera instancia se encuentran “absolutamente sobrecargados” y con condiciones “inaceptables”, según declaró a Servimedia el doctor Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).

El doctor aseguró que se produce “una situación paradójica” porque el número de consultas que el médico de familia está atendiendo en el día a día es casi un 30% o 40% más que antes de la pandemia.

Sin embargo, hay una sensación por parte de la población de que no se les está atendiendo: “hay cierta irritación como si los centros estuvieran cerrados”, pero como comenta el doctor los médicos de familia están haciendo más actividad asistencial que nunca atendiendo no sólo las visitas que son presenciales, sino también las telefónicas.

Salvador Tranche señala sobre todo la situación de los centros de salud madrileños donde ya se arrastra una menor inversión que en otros centros de otras comunidades autónomas. Además, transmite su incapacidad para comprender por qué no se imitan otras medidas que están funcionando en otras comunidades, como los puntos Autocovid que se crearon en Galicia, donde los pacientes aparcan con su coche y se les hace la prueba diagnóstica.

Si bien, el doctor asegura que “llama la atención que el ministro diga que la Atención Primaria no está saturada” porque la situación es “extremadamente preocupante”. “Al colapso que tenemos ahora, añádele en pleno invierno la gripe y las infecciones respiratorias. Puede ser una situación muy grave”.

Por eso alerta de que en las próximas semanas puede haber un problema de carencia de recursos, porque “ahora cuando venga el invierno, todos los cuadros son muy similares; es muy difícil distinguir una gripe de una infección por coronavirus”. Con lo cual, además de la sobrecarga asistencial “nos vamos a encontrar con un aumento muy importante en la realización de pruebas diagnósticas”, lo que puede suponer también una sobrecarga para los laboratorios de los hospitales.

Además, según comenta el doctor, así como en la primera oleada los pacientes se quedaron en casa y hubo mucha patología aguda que no fue a los centros de salud, lo que ha derivado en algunos casos en retrasos diagnósticos de cáncer, apendicitis que llegaban cuatro días más tarde o infartos, “ahora eso la población no lo va a aceptar”.

Los próximos meses la Atención Primaria se enfrenta a tres retos clave. Por un lado la vacunación de la gripe, para lo que Tranche se plantea que “hay que animar a que la gente se vacune”, pero hay que organizar la situación “de alguna manera” para no saturar los centros.

A esto hay que añadir la situación de las escuelas, con un centro de salud de referencia. Y un tercer punto que serían las residencias de ancianos, porque “no podemos permitir que vuelva a pasar lo de marzo”.

En palabras del presidente de Semfyc, la solución pasa por aumentar ya los recursos prometidos y hacer cambios en la organización y gestión de los centros de salud. “Si esas reformas no se hacen ahora, el sistema sanitario público va a perder una oportunidad de oro y va a quedar anquilosado durante décadas”

Si bien, a pesar del colapso y la saturación de Atención Primaria, Tranche cree ver “una luz optimista”, porque en otros países donde se ha pasado el invierno, se ha visto como la agresividad de la gripe es menor, en parte debido a las medidas higiénico-sanitarias que se están llevando a cabo por la pandemia. Además, aquellos pacientes que se han vacunado de la gripe y que luego se han contagiado de coronavirus, se ha demostrado que la infección es más leve.

En este sentido, el doctor insiste en la importancia de reforzar la Atención Primaria para evitar que la situación empeore. “Si tú no controlas en Primaria, eso empieza a crecer”, porque “no sólo actúa como muro sino que también gestiona la situación”.

Como asegura a Servimedia, por cada paciente diagnosticado en un hospital, atención primaria ha seguido a nueve casos sospechosos, por lo que, “a finales de marzo estábamos gestionando casi un millón de pacientes con sospecha de coronavirus”. Añade que si estas personas hubieran tenido que ir al hospital, “el colapso habría sido brutal”.