El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes que modificará la regulación de horarios comerciales para permitir que los comercios de toda la ciudad abran los domingos y festivos de julio y agosto (un total de 19 festivos) de diez de la mañana a dos del mediodía. El acuerdo se ha consensuado con la Fundació Barcelona Comerç, Pimec, la Confederació del Comerç de Catalunya y el Consell de Gremis.
En la presentación del acuerdo, la teniente de Economía, Empresa y Empleo, Sònia Recasens, ha afirmado que ese acuerdo beneficiará al interés general de la ciudad y de los comercios. No obstante, ha puntualizado que se centra en la demanda externa, va dirigido al potencial consumo turístico, por lo que el acuerdo se dirige a los meses de más ocupación hotelera.
El acuerdo se implantará en toda la ciudad, para que todos los comerciantes se beneficien de la afluencia turística. Sólo se permitirá la apertura en horario matinal reducido, para facilitar la conciliación familiar y para evitar que compitan el sector comercial y el cultural, que concentra su oferta por la tarde.