Los Consejos de Administración de Caixabank y Bankia se reúnen este jueves para aprobar el proyecto de fusión que gestará el mayor banco de España, con 664.027 millones de euros en activos, según confirmaron a Servimedia fuentes financieras.
En la reunión, que tentativamente se había fijado en un inicio para el pasado domingo, darán luz verde al canje accionarial que determinará el peso de cada banco en el futuro grupo y del Estado, actual dueño del 61,81% de Bankia; además, se determinará la composición del consejo, entre otros puntos clave.
Se da por seguro que el nuevo gigante bancario estará liderado por José Ignacio Goirigolzarri, como presidente con funciones ejecutivas; que Gonzalo Gortázar será el consejero delegado; que se conservará la sede social en Valencia, y que se mantendrá como marca la de Caixabank.
El lanzamiento de la fusión tiene lugar después de la correspondiente ‘due dilligence’ y de que ambas entidades reclutasen a un ejército de asesores para analizar y negociar el proyecto. Caixabank ha contado con Morgan Stanley, Deloitte y Uría Menéndez, mientras que Bankia se ha apoyado en Rotschild, la consultora EY y Garrigues.
Tras el visto bueno de los Consejos el proyecto quedaría pendiente de recibir las correspondientes aprobaciones de la autoridad de competencia (CNMC), financieras (Banco Central Europeo (BCE) y Dirección General del Seguros) y de obtener el visado del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), cuya aprobación formal sería en la junta de accionistas que deben aún convocar ambos bancos.
La integración efectiva obligará a determinar más adelante la composición del futuro esqueleto directivo, de la estructura territorial, la capilaridad del nuevo banco y hasta resolver alianzas comerciales con socios hoy estratégicos (Bankia tiene, por ejemplo, a Mapfre en el negocio asegurador, que Caixabank rueda en parte con Mutua Madrileña).
De partida, la combinación de ambos bancos da un grupo con 664.027 millones de euros en activos, prácticamente en su totalidad en España, de los que Bankia aportaría 218.455 y Caixabank los restantes 445.572 millones y sería el mayor banco en negocio en el país, por encima de BBVA y Santander.
Además, contaría con 6.727 en sucursales de partida (2.267 de ellas de Bankia) y 51.536 empleados en plantilla en este mercado y Portugal (35.589 a nómina de Caixabank), aunque habrá duplicidades que permitirán ajustes en costes.
Atendiendo sólo a la valoración actual de los bancos, en bolsa Bankia podría llegar a suponer alrededor del 30% del nuevo grupo en capitalización. Conforme a diferentes informaciones el Gobierno, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), habría impuesto lograr una prima mínima de entre el 20 y 30% sobre las capitalizaciones previas al anuncio del inicio de negociaciones y Fundación ‘la Caixa’ habría fijado como línea roja no bajar su participación del 30%.
El FROB mantendría presencia también en el Consejo del Administración del futuro banco, ya que el canje accionarial podría darle una participación accionarial próxima al 15% o superior.
Conforme a distintos medios, el máximo órgano de administración del nuevo banco podría limitar sus sillones a 15, con un peso mayoritario de consejeros independientes en una cifra de entre seis y diez; dos vocales más ejecutivos -Goirigolzarri y Gortázar- y el resto dominicales. En el peor de los casos el Estado contaría con, al menos, un sillón al ser actualmente uno de sus representantes en el grupo BFA el propio presidente Goirigolzarri.