Una reunión en la que los responsables de Finanzas de la Unión (Ecofín) han vuelto a entregar un nuevo catálogo de “recomendaciones”, al ministro de Economía Luis de Guindos.

Quizá la principal, sea la duda que en Bruselas despierta la reforma fiscal que se va a aprobar hoy en el Consejo de Ministros. El Ecofin no entiende por qué el Gobierno no compensa la rebaja del IRPF con otros ingresos, y por ello, demanda una subida del IVA, de los impuestos medioambientales o de los bienes inmuebles. Según el organismo europeo es preciso que en breve el Ejecutivo concrete una nueva versión del texto, en el que incida en ese “retoque” de los impuestos indirectos. Una demanda que ya sido descartada por el propio titular de Economía español y aunque sí que ha sido apoyado por el Banco de España en palabras de Luís María Linde.

Otras de las exigencias para nuestro país es que se apruebe una nueva versión de la reforma laboral. Una que incluya medidas que reduzca el número de contratos y reduzca el coste del despido, recordemos que en las peticiones de CEOE al Gobierno era despido gratis el primer año. Esta petición también ha sido rechazada, en este caso por la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

Por otro lado están las dudas que despiertan las previsiones publicadas por España. Europa no tiene claro que en 2015 nuestra economía crezca un 1,8%, tal y como estima Moncloa. También ve muy optimista el avance pronosticado para el PIB de 2016 y 2017, por ello, pide una revisión del gasto público que garantice el cumplimiento de las cifras.

Con respecto al déficit de tarifa, la Unión Europa exige a España que apruebe una reforma definitiva que garantice la eliminación de agujero en el sector eléctrico y otro texto que soluciones la inviabilidad de ciertas autopistas, así como una administración pública más transparente.