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Los desahucios por impago del alquiler se ralentizan pero el sector demanda más seguridad

/COMUNICAE/

Renta Garantizada, una de la firmas de referencia del mercado, subraya la importancia de incentivar la oferta de inmuebles, agilizar los procesos y aunar los intereses de arrendadores e inquilinos

Según los últimos datos publicados, en el primer semestre del año 2019, que se está a punto de despedir, el balance de desahucios por impago del alquiler en nuestro país experimentó una moderación, que ha sido bienvenida por el sector.

Así en función de la información del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el número de actuaciones practicadas por los juzgados se redujo un 0,9% en relación con el mismo periodo del año anterior. Con todo, continúan produciéndose más de 100 desahucios diarios por no pagar el alquiler (entre 10.000 y 11.000 cada trimestre), casi más del doble que por el impago de las hipotecas.

El Real Decreto-ley de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler no parece contribuir a mejorar esta coyuntura, que se complica al «enfriarse» la oferta de pisos en alquiler. Además, crece el temor ante el efecto pernicioso que podría tener una posible regulación de los precios, y la dudas sobre el devenir de la economía.

Y es que la mayor incidencia de impagos del alquiler va ligada a los períodos de recesión. Las crisis influyen más en el aumento de los impagos que el hecho de que los precios sean altos. Así, los desahucios por impago de alquiler aumentan a escala nacional, y sin embargo, en las zonas donde los precios están más tensionados, como Madrid o Barcelona, la tendencia es la opuesta, según datos publicados por el CGPJ.

Este panorama pone en valor las consideraciones de los especialistas. Silvia Hernández Gamo, directora general de Renta Garantizada, firma de referencia en el sector, subraya que para consolidar la tendencia a la baja de los impagos hay que tener en cuenta que «una mayor oferta del alquiler beneficia la moderación en los precios, con medidas como más oferta de vivienda social. Y con incentivos tanto a inquilinos como propietarios, manteniendo subvenciones o desgravaciones a los jóvenes que alquilan una vivienda».

En cuanto a los propietarios, señala que «la seguridad tanto jurídica, con el mantenimiento de medidas como la que se contempla en la actualidad de la posibilidad de recuperar la vivienda cedida en alquiler si se necesita para vivienda habitual, y otras como la efectividad y rapidez en el desarrollo de la vía judicial, repercutirían en el aumento de la oferta. Sin olvidar el mantenimiento de las desgravaciones fiscales por alquiler de vivienda como vivienda habitual».

Silvia Hernández ofrece también otras recomendaciones:

Evitar la lentitud de la vía judicial para la resolución de los procedimientos de desahucio en caso de impagos y de ocupación de las viviendas, que es lo que más preocupa a los propietarios.

En el caso de los arrendadores, comprobar rigurosamente la solvencia de los arrendatarios. Y también que contraten una garantía frente al impago.

Búsqueda de un adecuado asesoramiento profesional.

Y fomentar el equilibrio entre propietarios e inquilinos, lo que contribuye a estabilizar precios, aumentar la demanda, otorgar mayor facilidad para el alquiler y lograr una estabilidad con plazos medios y largos.

Fuente Comunicae

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