A estas alturas, ya no es un secreto para nadie que la situación del galés dentro del club blanco dista mucho de ser la ideal. Más bien, todo lo contrario. El futbolista no tiene cabida en el proyecto de Zinedine Zidane y parece haber cambiado la estrategia de la resistencia pasiva en Valdebebas hasta la finalización de su contrato por la de buscar un club en el que- sin verse mermadas en exceso sus aspiraciones económicas- pueda dar alcance a las metas que aún se plantea como futbolista.

Según ha confirmado en las últimas horas el agente del jugador, Jonathan Barnett, ese lugar podría ser el Tottenham Hotspur, club en el que Bale cosechó momentos importantes. El conjunto que dirige José Mourinho se encuentra en negociaciones con el Real Madrid a través de Daniel Levy y otros representantes del club inglés. Sin embargo, la elevada ficha del punta está complicando unas negociaciones que de por sí ya no son sencillas a este nivel. En este panorama, el Manchester United también aspira a contar con los servicios del mismo, siendo una opción considerada por el club merengue aunque no tanto por el propio delantero.

Así pues, el regreso de Bale a la Premier League podría ser un hecho en los próximos días y, de esa forma, se resolverá un conflicto que probablemente podría haberse resuelto de forma más satisfactoria para ambas partes. Más aún teniendo en cuenta que la presencia del futbolista ha sido clave en citas señaladas.

Aunque, quizás, su mayor problema- igual que le ocurrió a Messi en su reciente crisis con el Barcelona- hayan sido sus ausencias, silencios y gestos a destiempo percibidos por vestuario, prensa y afición como provocaciones y desdenes continuos hacia la institución.