De confirmarse el crecimiento del 0,6 por ciento en el indicador de actividad, el PIB (Producto Interior Bruto) de España, podría aumentar hasta el 1,4 por ciento en tasa media anual. El dato se extrae del Panorama General Socioeconómico elaborado por CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y coincide con las previsiones apuntadas por el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy hace dos días.
Según este estudio la normalización de los mercados financieros y la moderación fiscal han sido factores clave en la mejora de la confianza de las familias, lo que ha propiciado una cierta recuperación del consumo privado y el incremento de la inversión en bienes de equipo durante el pasado año. Una coyuntura a la que se añade los datos relativos al crecimiento del número de afiliados a la Seguridad Social, 417.574 personas en 2014.
Las perspectivas para 2015 se prometen también optimistas. Según la patronal de los empresarios el «dinamismo adicional» de la actividad podría elevar la tasa del crecimiento hasta el dos por ciento, el mismo porcentaje que para la creación de empleo, «en términos EPA».
Riesgos
Esta evolución positiva de la economía está sujeta a varios factores de riesgo según explican desde CEOE. En primer lugar la crisis griega y la «intensa recesión» en Rusia están «pesando más» que la depreciación del euro, la caída del precio del petróleo y el plan de inversiones de la Unión Europea, lo que podría dar lugar al estancamiento de las economías centrales, frente al cual se necesita una respuesta coordinada, que de no existir impactaría de forma directa sobre el tejido exportador. Si a ésto le añadimos la tendencia de crecimiento en el volumen de importaciones y una balanza comercial en negativo el sector exterior podría perder su condición de motor de recuperación.
Por otro lado, según se desprende del informe, se necesita acentuar la estabilidad financiera, mantener los niveles de creación de empleo mediante una mayor flexibilidad del mercado laboral y que el crédito llegue a empresas y familias. Además, la relajación de las reformas estructurales y la política fiscal menos restrictiva podrían no sólo confirmar las previsiones de crecimiento sino también elevarlas algunas décimas.