La Asociación Empresarial Eólica (AEE) lo ha dejado claro: va a recurrir con todas sus «fuerzas» y «en todas las instancias» que pueda el real decreto que fija el nuevo esquema retributivo de energías renovables, cogeneración y residuos del Gobierno al ser una regulación «injustificada» y «desproporcionada», y abocar «a una larga travesía de parálisis de inversión, multitud de pleitos a nivel nacional e internacional» y continuar con la «inestabilidad regulatoria».
Así lo ha anunciado el presidente de la AEE, José López-Tafall durante su intervención en la inauguración de la Convención Eólica 2014, en la que dijo ver al 2013 como «el peor año que ha tenido la industria eólica» ante la regulación energética «más restrictiva que ningún país haya tomado contra el sector eólico». A falta de detalles finales de la orden ministerial de parámetros, López-Tafall criticó que la tecnología eólica sea «sin duda» la «más perjudicada» por la reforma, a pesar de que el año pasado se constituyó como la principal energía.
«Es una reforma injustificada en sus planteamientos y desproporcionada sobre nuestros efectos», apuntó López-Tafall, que advirtió de que abocará a «una larga travesía de parálisis de inversiones, multitud de pleitos a nivel nacional e internacional y dará continuidad a la inestabilidad regulatoria».
Antecedentes
La AEE ya había interpuesto el pasado mes de mayo un recurso ante el Tribunal Supremo contra la orden con la que se modificaron algunos aspectos del mecanismo de interrumpibilidad, del que López-Tafall indicó que en 2013 supuso un coste de 640 millones a los españoles, a pesar de tratarse de un servicio «que no se utiliza y carga la factura eléctrica».
Asimismo, el presidente de la patronal eólica alertó sobre que el «fin del mundo» puede llegar si España «no acierta» en planteamiento de su ‘mix energético‘ y consideró que los problemas en materia energética de los españoles «no van a cambiar por la reforma eléctrica» ya que «seguirá generando los mismos problemas».
En cualquier caso, López-Tafall apeló durante su intervención en el acto, al que finalmente no acudió el ministro de Industria, José Manuel Soria, al apoyo del Gobierno puesto que «una industria por potente que sea no puede crecer sola, ni cuando no tiene ese apoyo decidido».
(Fuente: Servimedia)
