Agosto no es solo un mes de descanso. Es el mejor momento del año para ver lo que no se ve cuando todo va deprisa.

Carlos Delgado, fundador de Level UP, explica por qué parar no es un lujo: es una estrategia.

“El trimestre que empieza en septiembre no se gana en septiembre. Se gana en agosto. Pero solo si sabes usarlo bien”, afirma Carlos Delgado, fundador de Level UP, la escuela de negocios que ha formado a más de 52.000 empresarios en España.

Según Delgado, cada año se repite el mismo patrón: hay empresarios que regresan de vacaciones con más foco, más dirección y más fuerza. No son los que más descansan, sino los que han pensado mejor.

¿Qué hacen diferente?

Desde Level UP destacan seis hábitos clave que comparten los líderes que logran crecimiento sostenido después del verano:

Revisan su propósito

No se preguntan “qué toca hacer en septiembre”, sino “por qué sigo en esto”. Reconectan con el motor profundo de su proyecto. Si ya no hay un para qué claro, lo que viene después es pura inercia… y eso se nota en cada decisión.

Analizan sin culpa

Evalúan el trimestre anterior con objetividad. No buscan excusas ni culpables. Quieren entender qué decisiones tomaron, cuáles evitaron, y qué consecuencias tuvo eso en sus resultados y en su equipo.

Redibujan su rol

Se detienen a revisar todas las tareas que siguen asumiendo por hábito o miedo. Se preguntan: “¿Esto lo debería seguir haciendo yo?”. El verano les da perspectiva para redefinir su lugar dentro del negocio y decidir qué delegar.

Desconectan de verdad

No es solo cerrar el portátil. Es dejar de vivir con la cabeza en el negocio durante unos días. Tienen vacaciones reales, sin hablar de clientes, ventas o equipo. Y lo hacen sabiendo que el mundo no se cae por no estar disponibles.

Se desafían

No se conforman con repetir lo que ya saben. Buscan ideas nuevas, se forman, escuchan a otros empresarios, salen de su zona cómoda. Saben que si ellos no evolucionan, su empresa tampoco lo hará.

Visualizan el cierre del año

Mientras otros improvisan la vuelta al trabajo, ellos diseñan el camino. Se preguntan cómo quieren acabar diciembre y qué decisiones necesitan tomar desde ya para llegar a ese punto. No reaccionan: anticipan.

“El empresario que no puede parar en agosto no tiene una empresa: tiene una condena. Y eso, a largo plazo, pasa factura al negocio, al equipo y a su salud”, señala Delgado.

¿Y si no lo haces?

Muchos empresarios llegan a septiembre sin haber parado en serio. Vuelven con más tareas, más caos y más culpa. Lo urgente vuelve a ocuparlo todo. Pero lo importante sigue sin resolverse.

En Level UP han observado que ese patrón se repite cada año. El desgaste que se acumula desde junio y no se gestiona en agosto puede derivar en decisiones precipitadas, crisis internas o incluso cierres en otoño.

No es casualidad que casi el 50 % de las pymes en España no superen los cinco años de vida. Lo que las hace caer no es la falta de clientes: es la falta de dirección.

La solución no es descansar. Es parar con intención.

“No se trata solo de desconectar. Se trata de mirar de frente y redirigir. En Level UP no enseñamos a facturar más. Enseñamos a liderar mejor. Porque lo primero que hay que salvar no es la empresa: es al empresario.”

Nuevas formaciones tras el verano

Con el objetivo de acompañar ese cambio de mentalidad, Level UP arranca septiembre con nuevos encuentros formativos. La escuela celebrará por primera vez su programa Reinicia tu negocio fuera de España, con una edición en Miami a comienzos de mes.

En el ámbito nacional, empresarios de Barcelona (15–17 de septiembre), Málaga (24–26 de septiembre) y Santiago de Compostela (29 de septiembre–1 de octubre) también podrán vivir esta experiencia de transformación personal y empresarial.

Estos y otros encuentros están recogidos en el calendario disponible en su página web

Acerca de Level UP

Level UP, la fábrica de resultados, es una empresa alicantina que ha revolucionado la formación empresarial. Desde su creación en 2012, han transformado la vida de más de 52.000 empresarios.