Los españoles necesitan 184 días de los 365 que tiene el año para poder pagar sus impuestos, y los 181 días restantes les quedan para sí mismos. La jefa de Investigación del Think Tank Civismo, Cristina Berechet, ha elaborado el estudio «Día de la liberación fiscal 2014» en el que pone de manifiesto que un trabajador español con un sueldo medio de 24.400 euros brutos anuales dedicaría de los 184 días, unos 102 días a pagar a la Seguridad Social, 41 para el IRPF, 25 para el IVA, 11 para Impuestos Especiales y cinco días para otros impuestos.
En este sentido, las alzas fiscales de los últimos cuatro años suponen nueve días de trabajo y un coste de 747 euros por empleado, de los que la mayor parte corresponden a las subidas del IVA de 2010 y 2012. Respecto al sistema fiscal español, el estudio revela que grava las rentas medias y bajas, ya que el tipo impositivo aplicado a una renta de 1.650 euros netos es del 40,5%, cercano al de Suecia y Finlandia, pero el sueldo medio en estos países es hasta un 70% superior al español.
COTIZACIONES A LA SEGURIDAD SOCIAL
Por otra parte, el estudio señala que el coste laboral de un trabajador para la empresa asciende en realidad a 31.696 euros, porque se pagan 7.296 euros de cotizaciones para un salario bruto de 24.400 euros anuales. Así, las cotizaciones a la Seguridad Social realizadas por el empresario multiplican por cinco las retenciones que se aplican directamente a la nómina del trabajador medio, según el estudio, y esta información permanece oculta en la nómina.
En este sentido, España es el país de Europa con las cotizaciones a la Seguridad Social más altas (28,3%), por detrás de Italia (33%) y Portugal (34,35%), y estas alcanzan el 37,33% del salario bruto.
Servimedia