Lejos de apaciguar las aguas, al Gobierno le siguen lloviendo críticas respecto a la reforma energética. En este caso, llegan de la mano de la Asociación Nacional de Productores e Energía Fotovoltaica (Anpier), desde donde señalan que España es líder en cuanto a la vulneración de la Carta de la Energía. Además, van un paso más allá: acusan al Ejecutivo de «defenestrar la seguridad jurídica».
En este sentido, Anpier califica de «extraña» e «improvisada» la política energética que se está llevando a cabo porque no tiene «ningún tipo de fundamento estratégico que lo motive» ni consenso político, territorial o social. Además, critican que fomenten el uso del gas y apuntalen las obsoletas centrales nucleares, con los riesgos que conlleva para el ciudadano y el entorno.
Todo ello, según los productores fotovoltaicos, contrasta fuertemente con el devenir energético «del otro lado de los Pirineos», donde la Unión Europea ya ha advertido de los riesgos de la dependencia de fuentes energéticas foráneas.