Los gestores de fondos globales consultados por Bank of America (BofA) para su encuesta de marzo han acometido una rotación de acciones en dirección hacia los mercados emergentes (el mayor salto en la asignación desde abril de 2017), la Unión Europea (la mayor cuota desde junio de 2020) y el sector financiero en detrimento de Estados Unidos, la tecnología y el consumo discreccional.
En el panorama económico general, las expectativas de crecimiento global se encuentran en su nivel más alto en dos años a medida que se disipan los riesgos de recesión, lo que se traduce en unos niveles de apetito por el riesgo no vistos desde el pasado noviembre.
Asimismo, dos terceras partes de los encuestados dicen que la recesión es «improbable» en los próximos doce meses, en tanto que el consenso, con un 62% de los gestores, se lo lleva el pronóstico de un ‘aterrizaje suave’, mientras que el 23% dice que no habrá siquiera aterrizaje (en octubre de 2023 lo sostenía un 5%) y solo el 11% apuesta por un ¡aterrizaje «fuerte» (el 30% mantenía esa postura el pasado octubre).
En lo referente a la política monetaria, el 84% espera que los tipos a corto plazo disminuyan en los próximos doce meses, el 40% espera menores rendimientos de los bonos (era del 62% en diciembre de 2023), mientras que la inflación es vista como el principal riesgo de cola por un 32% de los gestores, seguida por la geopolítica, con un 21%.
Por contra, un 41% de los encuestado anticipa una mejora en el crecimiento de los beneficios empresariales, el dato más optimista desde enero de 2022.