Los hogares españoles llegaron a desperdiciar un total de 1.352 millones de kilos de alimentos en 2019, lo que supone que ocho de cada diez tiraron a la basura el 4,7% de los alimentos que compraron.
Son datos que se desprenden del estudio ‘El desperdicio alimentario en la industria y la gran distribución’ presentado este martes por el director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero, y la directora de comunicación de Aecoc, Nuria Pedraza, recogido por Servimedia.
Según comentó Herrero, la lucha contra el desperdicio “va en la buena dirección”, ya que el desperdicio de alimentos se ha estabilizado en el último año, con un aumento del 4%, mucho menor que en el año anterior, cuando se desperdició un 9% más de alimentos.
En este sentido, apuntaron que son muchos los hogares que no desperdician comida, alcanzando un total de 3,7 millones de hogares, donde lo que más se tira a la basura son frutas, verduras y productos lácteos.
En concreto, son hogares con un perfil que incluye a personas mayores de 50 años sin niños, de clase socioeconómica media o media baja y cuyo ciclo de vida es la de jóvenes independientes, parejas jóvenes sin hijos o retirados. Además, esos hogares se sitúan en el noreste, norte y en el área metropolitana de Barcelona.
Si bien, además de los hogares, las empresas también están asumiendo compromisos. Como informaron en la presentación del estudio, de las 90 compañías encuestadas, más de un 70% disponen de planes y acuerdos para reducir el desperdicio alimentario”, lo que se ve como “una mayor concienciación”.
Los excedentes alimentarios se deben en mayor medida a la calidad del producto, pero también a las mermas en el proceso de producción. Sin embargo, desde Aecoc señalan que es importante dar valor a los productos y cuando no sea posible aprovecharlos para la alimentación humana, reutilizarlos para la alimentación animal, biocombustibles o energía, entre otros.
EN TIEMPOS DE COVID-19
Durante las semanas del confinamiento, al menos tres de cada 10 hogares españoles no tiraron comida a la basura, lo que supone un 11% menos con respecto a las mismas semanas del año anterior.
Como apunta Herrero, «esta cifra tan alta no la vamos a ver”, pero “creo que puede ser una tendencia que va a continuar en los hogares” y “también cuando volvamos a la oficina”. En su opinión, en esta crisis sanitaria, los consumidores han vuelto a dar valor a los alimentos.
También las empresas dedicadas a la producción alimentaria parecen estar más concienciadas con la lucha contra el desperdicio alimentario. En la presentación del estudio destacaron que al menos un 73% de las compañías incrementaron sus donaciones de alimentos durante la crisis de Covid-19.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se ha reafirmado en su compromiso para luchar contra el desperdicio y asegura estar trabajando en una campaña que tratará de evitar que se tiren a la basura menos alimentos y que se den segundas vidas a los productos.