Según las cifras que acaba de actualizar Eurostat, los ingresos fiscales han aumentado levemente en el conjunto de países de la Unión Europea en 2012, último año disponible. El promedio se ha situado en un 40,6% sobre el PIB, algo por encima del 40,0% registrado en 2011.
Dinamarca y Bélgica encabezan la clasificación con un 49,1% y un 48,0%, respectivamente. Francia alcanza un 47,0%. Francia alcanza un 47,0%, al tiempo que Austria, Suecia, Italia y Finlandia tienen una presión fiscal algo por encima del 44%. Los restantes países de la UE se sitúan por debajo de la media.
Alemania (40,4%) y Luxemburgo (40,3%) se quedan a pocas décimas, mientras que Holanda se sitúa un punto porcentual por debajo. Hungría y Eslovenia cuentan con los mayores ingresos fiscales sobre el PIB entre los países de reciente adhesión. El Reino Unido registra un 37,1%, al tiempo que la República Checa, Chipre, Malta y Portugal rozan el 35%.
En España, los ingresos fiscales han tenido un pequeño aumento en 2012, ya que hemos alcanzado un 33,6% sobre el PIB frente a un 32,9% en 2011. Estonia y Polonia se sitúan por encima de un 32%, mientras que Irlanda alcanza un 30,2%. Eslovaquia, Rumanía, Letonia, Bulgaria y Lituania cierran la clasificación con niveles de ingresos fiscales en torno al 28%.