Los orangutanes cautivos no entrenados pueden completar dos pasos principales en la secuencia de uso de herramientas de piedra: golpear rocas entre sí y cortar con una piedra afilada, según un estudio de Alba Motes-Rodrigo. de la Universidad de Tubinga (Alemania) y sus colegas, publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS ONE’.
Los investigadores probaron la fabricación y el uso de herramientas en dos orangutanes machos cautivos (‘Pongo pygmaeus’) del zoológico de Kristiansand (Noruega). Ninguno de los dos había sido entrenado ni expuesto previamente a demostraciones de los comportamientos objetivo.
A cada orangután se le proporcionó un martillo de hormigón, un núcleo de piedra preparado y dos cajas de rompecabezas con cebo que les obligaban a cortar una cuerda o una piel de silicona para acceder a una recompensa alimentaria. Ambos orangutanes golpearon espontáneamente el martillo contra las paredes y el suelo de su recinto, pero ninguno dirigió los golpes hacia el núcleo de piedra.
En un segundo experimento, los orangutanes recibieron también una escama de sílex afilada fabricada por el hombre, que un orangután utilizó para cortar la piel de silicona, resolviendo así el rompecabezas. Se trata de la primera demostración de un comportamiento de corte en orangutanes no entrenados ni culturizados.
Para investigar si los simios podían aprender los pasos restantes observando a otros, los investigadores demostraron cómo golpear el núcleo para crear una escama de sílex a tres orangutanes hembras en el zoo de Twycross (Reino Unido). Tras estas demostraciones, una de las hembras pasó a utilizar el martillo para golpear el núcleo, dirigiendo los golpes hacia el borde tal y como se había demostrado.
Se trata del primer estudio que informa del uso espontáneo de herramientas de piedra sin dirección cercana en orangutanes que no han sido enculturados por los humanos. Los autores afirman que sus observaciones sugieren que dos requisitos principales para la aparición del uso de herramientas de piedra -golpear con martillos de piedra y reconocer las piedras afiladas como herramientas de corte- pueden haber existido en nuestro último ancestro común con los orangutanes, hace 13 millones de años.
«Nuestro estudio es el primero en el que se informa de que los orangutanes no entrenados pueden utilizar espontáneamente piedras afiladas como herramientas de corte –subrayan–. También descubrimos que se dedican fácilmente a la percusión lítica y que esta actividad ocasionalmente conduce al desprendimiento de piezas de piedra afiladas».