La tasa prevista para el mes de marzo se sitúa en el -0,7 por ciento
La situación económica en España no va tan bien como parece. Según los últimos datos estimados por el INE, el IPC (Índice de precios al consumidor) aumentó cuatro décimas, aunque continúa siendo negativo. De ser así, este se situaría en el -0,7 por ciento frente al -1,1 registrado en el mes de febrero. Este análisis ha confirmado las sospechas de Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) quienes opinan que estamos pasando una situación de deflación debido a la escasa actividad económica, deflación que el secretario general de la organización, Sebastián Reyna, espera que no nos acompañe durante este año. Y es que los precios no terminan de remontar.
Para solucionar el problema, UPTA insta al Gobierno a que facilite el acceso a líneas de crédito a empresas y particulares, al igual que una serie de medidas destinadas a mejorar las rentas medias de los trabajadores y su actividad económica. A pesar de esta pequeña mejora, las causas por las que los precios siguen siendo negativos, según la asociación, son la debilidad del consumo y de la demanda interna, además de la escasa capacidad de las familias españolas para comprar algunos productos.
Desde el INE explican que este incremento se debe a la subida de los precios de los carburantes. Y es que la variación en el precio del combustible se deja notar en múltiples aspectos. El IPC comenzó su caída en octubre del pasado año, coincidiendo con el descenso del 3 por ciento en el precio del combustible, dato que siguió descendiendo hasta alcanzar el -1,3 por ciento en enero de 2015. Con la entrada del nuevo año, el precio del carburante comenzó su aumento, una práctica que se ha notado en el avance del IPC, que subió dos décimas en el mes de febrero y parece que continúa en marzo.
Sebastián Reyna, Secretario General de UPTA, explica que “puede que las perspectivas durante este año cambien y que se entre en una etapa de recuperación de los precios”, aunque de conseguirlo sería “de forma moderada” pero lo suficiente como para mejorar algo “la capacidad adquisitiva perdida”.
Lo mismo pasa con el IPCA (Índice de precios al consumidor armonizado), que de confirmarse el dato, se situaría en el -0,7 por ciento, cinco décimas más que el registrado en el mes de febrero.
En este mismo sentido, los precios de consumo en el mes de marzo registraron un aumento del 0,6 por ciento respecto a febrero y un 0,4 por ciento más comparado con la tasa de marzo de 2014. Sin embargo, este porcentaje es una décima menor al registrado en el mismo mes de 2012.