El pasado martes 29 de noviembre se celebraron los Premios Enrique Fuentes Quintana concedidos por FUNCAS como recompensa por la realización de trabajos de investigación en formato de tesis doctoral. El acto estuvo presidido por Carlos Ocaña, director general de FUNCAS, según informa la propia entidad.
Los cuatro trabajos premiados son muestra de la calidad académica de nuestro país, que en esta ocasión FUNCAS ha otorgado el premio a distintas ramas de conocimiento. En este sentido, los premios Enrique Fuentes Quintana se han ampliado en esta edición –curso académico 2014-2015–, por primera vez, a las categorías de Ciencias de la Salud, Ingeniería, Matemáticas, Arquitectura y Física y Humanidades. El premio en Ciencias Sociales se lleva dando desde 2007.
El premio a la mejor tesis en Ciencias Sociales es para Felipe Valencia Caicedo, por su trabajo titulado «Three essays in long-term economic persistence». La investigación ha sido presentada en la Universitart Pompeu Fabra (UPF). El estudio, por un lado, muestra el positivo impacto a largo plazo de las misiones jesuitas en Sudamérica, y por otro, analiza la persistencia de la actividad económica en las zonas más densamente pobladas de Latinoamérica en la época precolonial.
El galardón otorgado al mejor trabajo de Ciencias de la Salud corre a cargo de Rosa Suades Soler, presentado también por la UPF. La investigación, titulada «Role of Microparticles in Atherothrombosis», trata sobre el papel de las macropartículas celulares en la aterotrombosis, poniendo en evidencia su participación directa en el contexto de la trombosis arterial y asociación con la aterosclerosis preclínica, con el fin de utilizarlas como potenciales marcadores de la enfermedad.
La tesis «Mining structural and behavioral patterns in smart malware», de Guillermo Suárez-Tangil, fue la premiada en la categoría de Ingeniería, Matemáticas, Arquitectura y física. Esta investigación analiza la evolución seguida por el malware en los últimos años y los avances enfocados en su detención. Además, propone una serie de técnicas dirigida a mejorar el análisis de malware inteligente y de un sistema denominado Targetdroid que hace uso de la nube para la detección del mismo.
El cuarto y último premio fue concedido a César Rina Simón por su tesis en Humanidades. El trabajo fue presentado en la Universidad de Navarra bajo el nombre «Iberismos. Expectativas peninsulares en el siglo XIX», centrado en el estudio de los movimientos, sensibilidades y propuestas iberistas durante la segunda mitad del siglo XIX, así como las dinámicas que condicionaron el fracaso de las expectativas ibéricas.
Los Premios Enrique Fuentes Quintana están acompañados con una cantidad de cinco mil euros brutos y la publicación de la tesis en la colección Estudios de la Fundación.