En la rueda de prensa posterior a las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara Alta celebradas este martes, el vicepresidente primero del Senado, Pedro Sanz, informó sobre la “propuesta provisional” de calendario para la tramitación presupuestaria.

Según esta propuesta de la Mesa de la Cámara Alta, en la que el PP tiene mayoría, “en el supuesto de que lleven el trámite habitual y normal”, según indicó Sanz, el proyecto de cuentas públicas entraría en el Senado el 29 de mayo.

Posteriormente, el 5 de junio tendría lugar el debate de los vetos presentados por los grupos parlamentarios y, finalmente, el 19 de junio se celebraría el Pleno en el que los PGE podrían quedar aprobados de forma definitiva en caso de no introducirse ninguna enmienda.

Para ello, antes es necesario que el proyecto presupuestario consiga superar la votación del Pleno del Congreso de los Diputados que tendrá lugar el 24 de mayo, en la que el Gobierno necesita que haya más votos a favor que en contra.

Para conseguirlo el Ejecutivo necesita sumar un voto más de los 175 votos con los que cuenta de momento gracias al previsible apoyo de Ciudadanos, PNV, UPN, Foro y Coalición Canaria. Presumiblemente el Gobierno buscará dicho voto en el apoyo del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, con el que ya contó en la aprobación de los PGE de 2017.

Una vez superada la tramitación en la Cámara Baja la situación será mucho más sencilla en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta y, por tanto, tiene garantizados los votos para la aprobación de las cuentas públicas.