Así lo explicó la ministra de Defensa, Margarita Robles, destacando que las Fuerzas Armadas cuentan con 2.000 rastreadores formados que están a disposición de las autonomías que soliciten sus servicios. Hasta la fecha han sido 13 comunidades, más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

La ministra detalló que el despliegue de los rastreadores militares se produce después de distintas reuniones con las autoridades autonómicas para coordinar y preparar su presencia en las comunidades.

Hasta el momento, el Gobierno ha enviado a ocho rastreadores militares y cuatro reservas del Ejército de Tierra, pertenecientes a la Comandancia General de Melilla, para que colaboren en el seguimiento de los contactos de las personas contagiadas por el coronavirus.

Robles señaló que los rastreadores ya han comenzado a trabajar en Canarias, Castilla y León y Ceuta. En el caso de la ciudad autónoma, fuentes de Defensa informaron de que la Comandancia General de Ceuta ha iniciado las actividades de apoyo al Servicio Epidemiológico de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación, una labor que se realizará desde al antiguo hospital militar O´Donnell.

De este modo, en Ceuta trabajarán 17 rastreadores militares en turnos de cinco en horario de mañana y de tarde y en fin de semana, habiéndose incorporado ayer los tres primeros a sus cometidos, mientras que el resto lo hará la próxima semana. Además de estos 17, la Comandancia General de Ceuta dispone de otros 17 más, con la formación realizada, en caso de que sea necesario.

Respecto a Castilla y León, su Gobierno autonómico confirmó este jueves que 120 rastreadores iban a comenzar su labor en Valladolid y Salamanca, dos de las zonas con mayor incidencia del virus en la comunidad.