Los rastreadores militares de las Fuerzas Armadas comenzarán este lunes a colaborar en el seguimiento los contactos de las personas contagiadas por el coronavirus en la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valencia y la Región de Murcia.
Estos rastreadores se sumarán a los ocho rastreadores militares y cuatro reservas del Ejército de Tierra, pertenecientes a la Comandancia General de Melilla, que este miércoles comenzaron a trabajar en esta ciudad autónoma.
Esta colaboración de los rastreadores militares es “temporal” y tiene como objetivo “reforzar puntualmente” las capacidades de rastreo de las comunidades autónomas, según informó el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Los rastreadores militares trabajarán en el marco de la ‘Misión Baluarte’ para, en contacto y en colaboración con el Ministerio de Defensa y las comunidades autónomas, echar una mano en el rastreo de casos de coronavirus.
Lo harán después del ofrecimiento que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de las sucesivas peticiones que de sus servicios han ido haciendo distintas comunidades.
Hasta el momento, la Comunidad de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Región de Murcia, Islas Baleares, Canarias, Principado de Asturias, Galicia y Cantabria, a las que hay que añadir la ciudad autónoma de Ceuta y la ya mencionada Melilla han requerido el servicio de los rastreadores militares.