Se han tenido en cuenta tanto las ventas en el mercado interno como en el extranjero

Este miércoles, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero ha informado de que su marca ha batido los propios records establecidos de venta, anteriormente, durante 2015. Así, el crecimiento se situó en un 6,4 por ciento, llegando hasta las 91.607.091 millones de ventas.

Pero este fenómeno de tendencia ascendente no es nuevo, ya que durante el ejercicio que corresponde al año 2014, el Consejo Regulador para los vinos producidos a la ribera del río Duero entregó un total de 86.136.363 contraetiquetas para que se comerciaran –con lo que batió su propia marca establecida hasta ese momento-.

Entre las bebidas más comercializadas, el vino envejecido en barrica copo el 67 por ciento del íntegro total, porcentaje que se traduce en 61.156.000 unidades puestas a la venta y por lo que se convierte en la opción mayoritaria. Supera, así, al que no tiene ningún tipo de permanencia en este tipo de envase.

La situación del vino español

Lo cierto es que la situación del vino español es extraña; y es que, a pesar de que los datos comerciales que se dan en los últimos años suelen ser positivos, sufre la gran competencia de Francia e Italia como las dos grandes naciones más influyentes en este sentido.

Por un lado, nuestro país cuenta con la mayor superficie de viñedos plantados del mundo y en 2014, se sitúo como líder en la lista de países exportadores de esta bebida. Sin embargo, la mayor parte de estas ventas fueron a precio de granel, es decir, muy bajo.

Por ello, el triunfo de las Denominaciones de Origen, como los Ribera del Duero o Riojas es primordial para avanzar hacia una nueva imagen exterior, en la que por fin España alcance el puesto que se merece junto a Francia e Italia como la tercera nación más importante del mundo, por lo menos en cuanto a la calidad y producción de vino se refiere.

Diario Financiero