Los detectives privados o agencias de detectives, no sólo se ocupan de “seguir a personas” en concreto, su profesión abarca un amplio abanico de actuaciones. El ámbito de actuación de un detective privado, de hecho, va desde el entorno particular, pasando por el empresarial, el mundo de la abogacía y el entorno profesional como la ciberseguridad y el análisis de inteligencia.
Por lo general, relacionamos a los detectives privados con temas referidos al ámbito personal, como infidelidades, custodias, etc., pero dentro del mundo empresarial, los detectives privados también ejercen su labor encargándose de la competencia desleal o el intrusismo profesional entre otros.
Por otra parte, los servicios de un detective privado profesional sirven como prueba en un proceso judicial, de ahí su relevancia. Por este motivo, su profesión está cada vez más valorada, y sus servicios más demandados. Si hablamos del entorno digital, la extracción de evidencias digitales, por ejemplo, o la seguridad informática, también forman parte de los servicios de los detectives privados.
Cómo contratar un detective privado
Para contratar los servicios de un detective privado, lo primero es acudir a una agencia especializada. Ésta te asesorará sobre la mejor forma de llevar a cabo la investigación, ajustando el presupuesto a tus necesidades. Una vez iniciada la investigación, te mantendrán informado en todo momento de los avances que se vayan sucediendo. Finalmente, recibirás un informe con los resultados. Este informe va acompañado de pruebas como fotografías, videos, audios y todo aquello que sirva para dar fe de la existencia de los hechos investigados.
Si necesitas detectives privados Madrid lo mejor es que acudas a una empresa de servicios profesionales para asegurarte el mejor resultado. Para ello, ten en cuenta no sólo la variedad y amplitud de los servicios que presta la empresa, sino también la trayectoria en el sector y el prestigio de la misma.
Por otro lado, la figura del detective privado nos recuerda a las películas de Hollywood, y lo relacionamos casi siempre con un personaje algo siniestro, o al margen de la ley. Nada más lejos de la realidad, las funciones de un detective privado requieren de una alta cualificación académica, mucha profesionalidad y seriedad.
Funciones de un detective privado
Tanto si la contratación proviene de un particular como de una empresa, el detective privado se encarga de obtener y aportar toda la información necesaria sobre las conductas y hechos privados objeto de su investigación. También se hace cargo de la investigación de los delitos que sean perseguibles por Ley si así se les pide por parte de las personas legitimadas a tal efecto.
Para el desarrollo de su trabajo, el detective privado nunca podrá utilizar métodos que atenten contra los derechos fundamentales recogidos en las leyes, como el derecho a la intimidad, el secreto de las comunicaciones, o el derecho al honor. Esto implica que, en muchas ocasiones, obtener pruebas y realizar bien el trabajo encomendado no es nada fácil, puesto que su investigación se tiene que someter de forma rigurosa a lo establecido por la Ley.
Podemos decir que existen requisitos legales bastante estrictos que regulan las funciones ejercidas por los detectives privados. En relación con las leyes, por ejemplo, un detective privado nunca podrá investigar por su cuenta delitos perseguibles por Ley, salvo a instancia de una parte con legitimación para ello. Es decir, que si un detective en el ejercicio de su profesión, detecta un delito, no puede tratar de resolverlo por su cuenta, sino acudir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para denunciarlo.
Pero veamos de qué se ocupa exactamente la profesión de detective privado por ámbitos de actuación:
Entorno familiar
Dentro del ámbito familiar, los detectives privados se encargan de investigar las infidelidades, los divorcios, la custodia de menores, las convivencias de ex cónyuges, y las conductas dudosas tanto de hijos como de progenitores.
Entorno empresarial
En el ámbito de la empresa, su trabajo consiste en investigar la competencia desleal, la insolvencia financiera, el absentismo laboral, la detección de patrimonio real, así como la propiedad intelectual e industrial. También se hacen cargo de los posibles fraudes a mutuas y seguros, desarrollan actividades de Mistery Shopper si es necesario, y llevan a cabo investigaciones de ciberseguridad y vigilancia digital.
Dentro del desarrollo de su profesión, y como ya apuntábamos anteriormente, los detectives privados se han de someter a las leyes, por lo que tienen que cumplir una serie de obligaciones. Estas obligaciones implican la confección de los informes necesarios para documentar los hechos investigados, denunciar a las autoridades competentes los hechos delictivos que se encuentren durante el proceso de investigación, y ratificar el contenido de los informes presentados frente a las autoridades judiciales si fuera necesario.
Como podrás ver, la profesión de detective privado es una profesión regulada, para ejercerla se ha de contar no sólo con la formación académica necesaria, sino también con la acreditación correspondiente que le permita llevar a cabo sus funciones.