Sindicatos y Repsol han ratificado el acuerdo para aplicar el ERE que tiene previsto llevar a cabo la compañía y el cual afectará a alrededor de 750 personas en España.

El plan de reestructuración abarca todas las empresas en las que Repsol tiene mayoría de capital o gestiona directamente, excepto RTTSA, Solred, Repsol Directo y Campsared. Tampoco es válido para Repsol Butano, puesto que ésta se encuentra negociando otro ERE por la caída del negocio.

Según han informado fuentes sindicales a Europa Press, las condiciones económicas alcanzadas garantizarán un 82% del salario neto del trabajador hasta su edad de jubilación y priorizará las bajas a partir de los mayores de 57 años. El acuerdo incluye también ventajas sociales, como una cantidad equivalente a la aportación empresarial al plan de pensiones, el importe de la póliza sanitaria o una renovación en el plan industrial del grupo, lo cual permitirá la reposición de parte del empleo.

De esta forma, el acuerdo no contempla escenario alguno de ajuste de plantilla “que no se base en la voluntariedad de todos los puestos afectados” ya que se contempla que el 90% de las salidas se realicen de forma voluntaria.

Los sindicatos valoran las condiciones alcanzadas como “una de las mejores hasta la historia” en este tipo de procesos.

Repsol había anunciado el pasado mes de octubre un plan de ajuste que pasaba por recudir su plantilla un seis por ciento en todo el mundo, lo que significa 1.500 personas, hasta 2018 y que ésta reducción afectaba directamente a España.