Los sueldos subirán entre un 2% y un 5% en el próximo año 2025 en función del sector, según la ‘Guía del Mercado Laboral 2024’, elaborada por la firma de soluciones de personal y contratación Hays.

En concreto, los expertos de la compañía destacan que, a pesar de encontrarse en un entorno económico que todavía «presenta cierta inestabilidad», se prevé un mayor equilibrio en la fluctuación del Índice de Precios al Consumo (IPC) para el próximo año, lo que reducirá la tensión financiera tanto en la economía doméstica como en los mercados, facilitando una planificación más efectiva de los incrementos salariales.

En esta línea, dicho informe subraya la importancia de revisar periódicamente los convenios colectivos, algo en lo que coincide el director de Perm Recruitment de la compañía, Óscar Cebollero, quien ha destacado que, «incluso con un empleo fijo, hay personas que no logran cubrir sus necesidades básicas».

«Por ello, es crucial que esta revisión se realice de manera regular y liderada por los sindicatos, para equilibrar las necesidades empresariales con las expectativas de los trabajadores en términos de competitividad y justicia salarial», ha señalado Cebollero.

DESACELERACIÓN DE LA INFLACIÓN ES UNA NOTICIA ALENTADORA

En este contexto, los analistas de Hays, consideran que la desaceleración de la inflación es una noticia «alentadora» que podría facilitar un aumento generalizado de los salarios, aunque advierten que esta no es una relación de «causa y efecto directa», ya que los incrementos salariales que se atribuyen a este fenómeno conforman el 42%.

En este sentido, el director de Perm Recruitment de la firma ha hecho hincapié en que para ciertos sectores, «la reducción de la inflación puede ofrecer mayor flexibilidad para implementar aumentos, aunque, en general, las empresas consideran otros factores al decidir sobre incrementos salariales, como la productividad, la estabilidad financiera y las condiciones propias del sector, como la atracción o retención de talento con determinadas características». Así, esta dinámica varía según el sector y los perfiles específicos que son más propensos a recibir un aumento salarial.

En el marco de este cambio, destacan algunos sectores a los que les estaba siendo «imposible» poder aplicar subidas salariales, como las empresas de retail y gran consumo, que, tal y como recalca el documento, se han enfrentado a mayores dificultades debido a la presión inflacionaria y la tensión financiera, lo que ha limitado su capacidad para incrementar sueldos. Por otro lado, otros sectores han implementado aumentos salariales independientemente del contexto económico, guiados por otras palancas como la necesidad de atraer y retener talento cualificado.

Es el caso de las empresas que operan en los ámbitos tecnológico e industrial, pues el 70% de las cuales han subido sus salarios como parte de su estrategia para integrar perfiles técnicos que mejoren su competitividad.

«Debido a la intensa competencia por el talento, el sector tecnológico, especialmente en puestos técnicos dentro de la industria, ha liderado los incrementos salariales este año», ha comentado Cebollero, para luego añadir que esta situación reafirma que «las carreras en ingeniería y tecnología son las que ofrecen las mejores oportunidades salariales en España».